Mañana de gigantes y cabezudos

Dulzainas y pasacalles han marcado el son de las figuras por la Hoz del Huécar en un madrugador pasacalles

Juan Albendea / J.J.D.

Madrugadores -quizá demasiado para un día festivo no lectiva y teniendo en cuenta que los niños son los principales destinatarios del espectáculo- los tradicionales gigantes y cabezudos han contribuido este jueves por la mañana a la festividad de San Mateo con su cuota de entrañable tradición y autóctono folklore.

Desde las nueve de la mañana, los grandes muñecos que representan a los reyes cristianos y a sus homólogos musulmanes han iniciado junto a sus macrocefálicos acompañantes un pasacalles que les han llevado por la Puerta de Valencia, el Paseo del Huécar y el puente de San Pablo, renovando así una icónica postal que ya en su día filmó el desaparecido cineasta Carlos Saura. Después han ascendido por la calle Canónigos hasta la Plaza de Ronda, lugar de exhibición y bailes, para recalar finalmente en la Plaza Mayor. El espacio se ha convertido en una suerte de museo al aire libre que ha despertado la curiosidad de los pequeños.

Cabezudos y gigantes, gigantes y cabezudos, han estado acompañados de las dulzainas y la percusión del grupo de música folk castellana Tiruraina, cuyas piezas han resonado en la Hoz del Huécar con menos espectadores de los que serán deseables para una propuesta tan sugestiva.