«Los fármacos se pueden comprar, pero la sangre no, por eso es tan importante donar»

Entrevista con Samuel López, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca.

Samuel López es el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca, la entidad que se encarga de organizar y gestionar las colectas de sangre en toda la provincia, tanto en su sede del Hospital Virgen de la Luz, como en las jornadas de donación en distintas localidades de nuestra provincia. En esta entrevista arroja luz al funcionamiento de una institución que tiene más de medio siglo de existencia y nutre de productos hemoderivados al sistema de salud de nuestra provincia, algo de suma importancia porque a día de hoy no hay sustitutos para la sangre y sus productos derivados.

– ¿Cuál es el estado actual de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca?

La hermandad tiene 52 años de historia y puede ser algo desconocida, porque hay gente que va a donar sangre pero internamente no se conoce cuál es su funcionamiento, pero no sólo en Cuenca. En Castilla-La Mancha existen los bancos de sangre, que dependen de las gerencias de los hospitales, y en nuestro caso dependemos del centro de transfusiones Albacete-Cuenca. Por otra parte, están las hermandades de donantes, que no dependen del Sescam. En el caso de Cuenca sólo hay una, ya que en otras provincias hay más, y abarca toda la provincia. La hermandad es como una asociación sin ánimo de lucro que trabaja codo con codo con la gerencia del Sescam en el área integrada de Cuenca para organizar la donación de sangre, médula ósea y productos hemoderivados. La hermanad trabaja codo a codo con el Sescam pero nos encargamos de determinadas cosas de las que no se encarga el Sescam y somos los que organizamos todas las colectas y el proceso de donación. 

– ¿La hermandad tiene miembros fijos que están inscritos y de los que se tira cuando se necesita sangre?

Son miembros de la hermandad aquellos que han sido donantes al menos una vez, es decir, aquella persona que dona al menos una vez se le hace una ficha y se le inscribe en la hermandad. En la provincia de Cuenca tenemos actualmente más de 35.000 donantes registrados. Una vez que el donante ha donado sangre esa base de datos asociada a su D.N.I. se vuelca a la base de datos de todas las hermandades de donantes de sangre que hay en España para que donde vaya esa persona pueda donar. La hermandad tiene su funcionamiento diario, tiene dos trabajadores, Jesús y Fernando, a quienes paga la hermandad, que son los que se encargan de citar a los donantes, de realizar las colectas extrahospitalarias, organizar los medios de locomoción con los que se cuenta, que también son propiedad de la hermandad, etc… Tenemos una sede física que nos facilita la gerencia del área de Cuenca en las instalaciones del hospital, tenemos un convenio firmado con ellos para sufragar los gastos de la hermandad y también nos apoya la Fundación Globalcaja.

– ¿Cómo se organizan las colectas de sangre? ¿Alguien que quiera donar puede hacerlo cualquier día del año o hay determinadas fechas establecidas?

Hay dos formas de donación, la hospitalaria, que se hace en Cuenca, de lunes a viernes, que hay que llamar para pedir cita para donar, y las extrahospitalarias, que son las más exitosas, se hacen en los pueblos y se programan en coordinación con el banco de sangre de Albacete. En Cuenca tenemos 80 colectas organizadas en los municipios de la provincia y nos coordinamos con los ayuntamientos para destinar un lugar físico donde hacer la colecta. Esto lo hacemos con una planificación de un año y cuando vamos a ir avisamos a los donantes que tenemos en esas comarcas y lo hacemos público para que los que no hayan donado nunca lo hagan si quieren. Estas son las colectas en las que más bolsas de sangre se obtienen, en torno a unas 80 ó 100 en los pueblos grandes, que es casi lo que se hace en el hospital en un mes. Las cifras de Cuenca es algo que debemos mejorar porque hay colecta todos los días de lunes a viernes, pero como no se anuncia es posible que no se haga tanto caso, mientras que en los pueblos la gente se entera que hay un solo día de colecta y van a donar. 

– ¿Qué perfil tiene el donante de sangre en nuestra provincia?

Los donantes nuevos suelen ser jóvenes, pero en general los que donan de forma recurrente son personas de mediana edad. Antes ir a donar era algo que se hacía en grupo y ahora es algo que se está perdiendo, los jóvenes no van a donar tanto como nos gustaría.

“Los donantes nuevos suelen ser jóvenes, pero en general los que donan de forma recurrente son personas de mediana edad”

– ¿Qué cantidad de sangre puede donar una persona a lo largo del año?

En esto hay diferencia entre hombres y mujeres. Los hombres pueden donar cada tres meses y las mujeres lo pueden hacer cada cuatro por cuestiones médicas, así que los hombres un máximo de cuatro donaciones al año y las mujeres un máximo de tres.

– ¿Y qué cantidad se dona normalmente?

Se dona en torno a unos 400 ml, pero el pinchazo es muy parecido a cuando te sacan sangre para una analítica, sólo que dura más porque hay que sacar más cantidad. Por supuesto es muy seguro y la gente no debe tener ninguna reticencia a la hora de donar.

– ¿Qué cantidad de sangre recolecta la hermandad de Cuenca durante un año?

Después de la pandemia han bajado un poco las cifras, pero esperamos estar este año en torno a las siete mil bolsas, o unidades de sangre, en toda la provincia.

Samuel López, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca

– ¿Cuáles son los grupos sanguíneos de los que más se dona y cuáles son los que más se necesitan?

Los grupos sanguíneos son cuestión de genética y hay algunos más dominantes, pero no se dona más de unos o de otros, va en relación a la población, es decir, los que tienen un grupo no donan más que otros. Quizá los del grupo 0 se acerquen antes a donar porque conocen la dificultad que entraña encontrar ese grupo sanguíneo, pero tampoco hay un patrón muy definido, depende más de la personalidad y el altruismo de la gente. 

– ¿Cómo se mantiene la sangre que se dona?

De cada donante hay distintos productos hemoderivados que se pueden extraer: plasma fresco, concentrado de hematíes, plaquetas, etc…, que sirven para diferentes necesidades sanitarias. Cada uno de esos productos tienen unas condiciones de conservación diferentes, por ejemplo, las plaquetas hay que almacenarlas entre 14 y 22 grados y en constante movimiento porque si no se pegan entre ellas, la sangre hay que conservarla entre 2 y 4 grados y el plasma se almacena ultracongelado. Eso se hace en los bancos de sangre. El banco de sangre de Cuenca es el que reserva unas cantidades en función de las necesidades que hay de cada grupo sanguíneo. En función de las operaciones que hay planteadas y programadas puede haber un stock u otro.

– ¿Es suficiente lo que se colecta para las necesidades de la provincia?

Sí, a día de hoy nunca ha habido en Cuenca desabastecimiento de sangre. Como somos pocos habitantes, no muchas veces ocurren cosas que provoquen picos fuertes de necesidad, así que con un stock pequeño comparado con otros sitios podemos funcionar bien. No ha habido ningún momento en el que haya habido que aplazar operaciones o tratamientos porque no hubiera stock de productos hemoderivados. Aun así, hay un sistema de transmisión interna entre bancos, por lo que si hay excedente de un tipo de sangre y hay necesidad en algún lugar se procura trasladarla donde haga falta.

“No ha habido ningún momento en el que haya habido que aplazar operaciones o tratamientos porque no hubiera stock de productos hemoderivados”

– ¿Están interconectados todos los bancos de sangre de España?

Interconectados no están, pero se podría hacer y si hay necesidad en algún banco podrían hablar entre ellos y transportar sangre de unos lugares a otros, tanto a nivel autonómico como nacional, no habría más problema.

– Para terminar, cuénteme qué tendría que hacer uno de nuestros lectores que quiera donar sangre por primera vez y qué características debe reunir.

Si se toma esa decisión todo el mundo es candidato a ser donante mientras no se demuestre lo contrario. Cierto es que hay que reunir unos requisitos poco estrictos, como no tener una enfermedad motivo de rechazo, estar aparentemente sano, tener más de 18 años y menos de 70 y pesar más de 50 kilos. Si la persona en cuestión no lo ha hecho nunca, lo que tiene que hacer es llamar a la hermandad de donantes de sangre de Cuenca, a los teléfonos al 630 06 94 21 ó 969 22 70 61, pedir cita, acercarse con el D.N.I., rellenar una serie de preguntas sobre su estado de salud y en unos 20 minutos el proceso de donación se realiza sin más complicaciones, es un pinchazo un poco más grande que el de una analítica y en todo momento va a estar acompañado por un enfermero o enfermera, así que es muy sencillo, sólo es necesario un carácter altruista, que es lo que determina que pueda haber productos para los pacientes que los necesiten, porque cualquier fármaco, por caro que sea, se puede comprar, pero a día de hoy los productos hemoderivados no tienen sustitutos ni formas sintéticas que se puedan comprar. Si no existe un donante no se puede tener el producto que necesitan algunas personas.

¿No es necesaria ninguna analítica previa?

No, de hecho, cuando se hace la donación al paciente se le recoge sangre y en los días posteriores se le envía una carta a su casa con el resultado de un análisis de la serología de enfermedades transmisibles por sangre, como hepatitis o SIDA, y de una analítica normal de hematología para que conozca su estado.