Como cada primero de junio, Cuenca celebra el día de la Virgen de la Luz, patrona y alcaldesa de honor de la ciudad. Y, como cada primero de junio, la imagen de la Madre de Cuenca ha salido en procesión por las calles de la capital.
El frescor de la mañana y el inminente final del puente han propiciado que un nutrido grupo de fieles hayan visto salir a la Virgen de la Luz de su iglesia homónima en el barrio de San Antón. Varios cientos de personas se agolpaban frente a la puerta del templo y en el puente aledaño.
Este grupo de fieles ha sido constante durante prácticamente todo el recorrido, viendo pasar el cortejo y adelantándolo de nuevo para verlo en otro punto, provocando así un flujo de personas que orbitaban alrededor de la Luz de la patrona.
Las loas de «¡Viva la Virgen de la Luz!», «¡Viva la madre de Cuenca!», «¡Vivan todos sus acompañantes!» y «¡Vivan los banceros!» se han podido escuchar en repetidas ocasiones según se subía por Palafox, calle en la que las monjas del convento han hecho llover pétalos sobre la imagen de la Virgen.
Por estas calles del Casco Antiguo la afluencia de fieles ha sido menor, pero se ha suplido con las campanas de El Salvador y del Cristo del Amparo según el cortejo se acercaba a estas iglesias.
Para añadir emotividad, y siguiendo el ejemplo del Cristo del Amparo y de el Huerto de San Esteban hace menos de un mes, la imagen de la Patrona se ha girado frente al convento de la Concepción Franciscana de la Puerta de Valencia, mostrando así sus respetos a las monjas de clausura que todavía conviven con las marcas del incendio.
Así, acompañada por el suave sonido de la Banda de Música de Cuenca, de los representantes de las hermandades del Jueves Santo, de numerosos representantes de la corporación municipal (alguno de ellos bajo las andas), de la Diputación provincial y de las autoridades militares de la ciudad, la patrona ha vuelto a la parte nueva de la ciudad, donde cada vez había más fieles congregados para verla llegar de nuevo a su templo de origen.
Cuando la imagen de la patrona ha llegado al puente de San Antón, a eso de las 12:30 horas, se ha vuelto a girar. En esta ocasión hacia el Júcar, encarando la talla que adorna la ribera del río. Tras el saludo a su homóloga, la Virgen de la Luz se ha internado de nuevo en su iglesia al son del Himno de España.
