Segundo año consecutivo en el que la festividad de la patrona de la ciudad de Cuenca, la Virgen de la Luz, ha de celebrarse de manera excepcional y con un programa muy reducido como consecuencia de la pandemia del coronavirus. El acto central de este 1 de junio será la Eucaristía que se celebrará a las 12 horas en la parroquia que lleva el nombre de la advocación mariana, el templo también conocido como San Antón. Asistirá el alcalde, Darío Dolz, y sendos representantes de los grupos políticos del Pleno municipal.
La hermandad ha decidido prescindir otra vez de la procesión y de la ofrenda floral de la víspera así como del habitual besamanto. Sí que se ha celebrado este lunes, 31 de mayo, como es tradicional la eucaristía en la que se ha renovado el voto de la Corporación Municipal a la patrona. Tiene su origen en 1736 y simboliza la gratitud de la ciudad por los milagrosos favores obtenidos debido a la intercesión de la Virgen, que es también la alcaldesa perpetua de la ciudad de Cuenca.