Los Reyes Magos, debido a su mágica capacidad para estar en varios sitios al mismo tiempo, pudieron repartir regalos la tarde del 5 de enero en la Iglesia de El Salvador de la capital conquense.
Tras una breve espera amenizada con villancicos, Melchor, Gaspar y Baltasar entraron en el templo entre aplausos y saludando a los más pequeños. Tras ello, hicieron una entrega de sus presentes frente al Nacimiento expuesto junto al altar. Después, los niños fueron pasando uno a uno según se les iba nombrando, ya que Sus Majestades conocían a quién se le debían entregar los regalos.
A este acto asistieron alrededor de una treintena de niños y niñas con sus familias. Entre ellos, 17 pertenecientes a familias beneficiarias de Cáritas Parroquial de dicha iglesia. También participaron familias que habitualmente asisten a los cultos y actos de la parroquia.
En todos los casos se trataba de libros acordes a su edad y material escolar. En el caso de los entregados a las familias beneficiarias de Cáritas, dichos presentes se consiguieron en colaboración con los jóvenes de la Hermandad de la Soledad de San Agustín, que días antes, ejercieron de pajes reales en una librería del centro de la capital.