«Las fiestas de San Mateo tienen una idiosincrasia que hace imposible tomar medidas de seguridad para el control de aforo por lo que, aunque aún no está tomada una decisión, parece difícil que se puedan celebrar tal como las conocemos».
Con estas palabras, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, enfriaba las expectativas de que del 18 al 21 de septiembre el Casco Antiguo se vuelva a llenar del ambiente festivo que caracteriza la conmemoración de la conquista de la ciudad.
En su discurso del Debate del Estado del Municipio, el primer edil ha explicado que incluso han recibido una carta de la Asociación de Peñas Mateas (APM) en la que la entidad muestra su comprensión ante una posible suspensión.
En cualquier caso, el primer edil ha insistido en que todavía no hay un veredicto definitivo y que antes de tomarlo se reunirá con la Junta de Portavoces de los grupos municipales y con la APM, unos encuentros que se celebrarán en breve.