“La cultura y la música son un alimento del alma en estos momentos tan duros que estamos viviendo”

Entrevista con Marco Antonio de la Ossa, director artístico de Estival Cuenca

PORTO PORTUGAL 5

Hoy comienza una nueva edición de Estival Cuenca, marcado, como todas nuestras actividades cotidianas, por la pandemia del coronavirus. Un festival que alcanza su novena edición y que cada año reúne interesantes propuestas de distintos estilos musicales, que van desde el folk al pop pasando por la música de fusión, el flamenco o el jazz. Y todo ello en espacios incomparables como el Parador de Cuenca, en la Hoz del Huécar, o el Museo Paleontológico, con unas espectaculares vistas de todo el Casco Antiguo de Cuenca.

– Qué distinta esta edición de Estival con respecto a otros años, Marco Antonio.

La verdad es que estamos en una situación excepcional en lo negativo con la pandemia pero vamos a intentar realizar un Estival Cuenca 2020 excepcional en lo positivo uniendo la labor de los artistas, la organización, el público, los patrocinadores etc…, es decir ante el mal tiempo buena cara dentro de lo posible y tratar de que la música, la cultura y el arte al menos nos ayude a sobrellevar la situación que estamos viviendo.

– Comienza hoy un festival en el que habrá que haber hecho encaje de bolillos para recuperar el mayor número de artistas posible que en principio estaban programados.

Ha sido unas semanas frenéticas desde que tuvimos que aplazar el festival en las fechas habituales, que son la última semana de junio y la primera de julio, porque era complicadísimo y decidimos dejar pasar un poco el tiempo, hablar con los artistas, con los patrocinadores, y tratar de encajar el festival en unas fechas que nos viniera bien tanto a la organización como a ellos y que se pudiera realizar atendiendo a los criterios de sanidad y seguridad. Así que ha sido entretenido, la verdad, y por lo menos hemos tratado de que la mayor parte de artistas estén en el cartel, ha habido tres, quizá los que eran más llamativos, Miguel Poveda, David Broncano y Santiago Auserón, que requieren un escenario mucho más grande y también un aforo completo para que salgan medianamente rentable que hemos tenido que dejarlos de momento para otras fechas y con el resto vamos a desarrollar una actividad para todos los públicos e intentando que el público de Cuenca, y el que lo disfrute a través de los medios de comunicación, esté atento a nuestro festival.

– Cuéntanos cómo queda el cartel definitivo de este año.

Arrancamos hoy domingo 26 de julio con el tradicional espacio que dedicamos al yoga en el escenario Solán de Cabras del Parador con Cristina de la Ossa, que no es familiar mío, y el acompañamiento musical del grupo madrileño Vibra, que está compuesto por los percusionistas de un grupo mítico de música mestiza como es El Bicho. El lunes 27 tenemos el concierto dedicado al folk con los taranconeros Zas! Candil Folk, que nos encanta el trabajo que están haciendo, y una apuesta como es el asturiano Rodrigo Cuevas que trabaja el folk de su región desde un punto de vista contemporáneo, con música electrónica y proyecciones que vamos a desarrollar en la Hoz del Huécar. El martes 28 tenemos una velada en la que vamos a combinar a la conquense Paula Serrano y después tendremos a Andrea Motis, la jazz woman barcelonesa aunque desciende de un pueblo de Cuenca del que es su madre y al que viene con mucha frecuencia. En Estival dejamos siempre mucho espacio a las propuestas femeninas y además en este caso jovencísimas. El miércoles es el tradicional espacio Estival Gastronómico que en lugar de hacerse dentro del claustro del Parador se hará fuera, con vistas a las Casas Colgadas y a la Hoz, aprovechando el escenario Solán de Cabras, con la propuesta musical del grupo conquense The Heart Swingers, liderado por Javier Viñas, el cardiólogo del Hospital Virgen de la Luz, que va a ser un concierto en parte benéfico para la Fundación Menudos Corazones que trabaja con niños con cardiopatías y que va a servir también de homenaje a los sanitarios. El jueves nos centramos en el jazz con la actuación de The Teacher’s Band, un grupo que lleva con nosotros ocho años, y el trío más llamativo dentro del jazz y del jazz flamenco español formado por Carles Benavent, Tino di Geraldo y Jorge Pardo, que han sido cabezas de cartel en el Festival de Jazz de San Sebastián, y que también lo son en Estival Cuenca, con la idea que esos artistas que lideran esos grandes festivales estén presentes también un escenario bellísimo como es Cuenca. El viernes tendremos otra velada muy interesante cambiando al escenario Natura Bistró del Museo Paleontológico, primero con los conquense Blues Sixty Four y luego con una propuesta interesantísima como es la del grupo sevillano Derby Motoreta’s Burrito Cachimba que tiene uno de los mejores directos de la actualidad y que beben del rock andaluz, la psicodelia y grupos como Triana, con una puesta en escena muy potente que vamos a tener que disfrutar sentados, eso sí, con todas la medidas de seguridad. Y para cerrar, el sábado 1 de agosto en ese mismo escenario el día que dedicamos siempre al flamenco, con el cuadro de la conquense Virginia García Vicente y una propuesta de gran nivel como es Rosario La Tremendita, que combina el flamenco más tradicional con las nuevas tendencias, con una imagen también muy potente que creo que va a gustar al público de Estival, que es muy exigente, como tiene que ser.

“Atendiendo a la legislación hemos elaborado un plan de contingencia que ha sido aprobado por Sanidad con todas las medidas que vamos a desarrollar”

– Nuestros lectores se preguntarán cómo se van a organizar los conciertos en una situación como esta. ¿Qué tipo de medidas extraordinarias se van a encontrar los espectadores de los conciertos de Estival Cuenca?

Atendiendo a la legislación hemos elaborado un plan de contingencia que ha sido aprobado por Sanidad con todas las medidas que vamos a desarrollar como la desinfección previa de las sillas, cuidado del espacio, reducción a un tercio del aforo de los conciertos y luego a la entrada vamos a medir la temperatura, vamos a dar gel hidroalcohólico y los espectadores van a estar sentados, con la mascarilla y sin fumar. Además no va a haber barra en el Parador, perdemos los pinchos y las cervecitas pero la situación es la que es y nos tenemos que adaptar. Vamos a pedir a los espectadores que se traigan su botellita de agua y que disfruten el concierto lo más tranquilos posibles. También vamos a controlar que haya espacio de seguridad tanto en la entrada como en la salida de los conciertos. He estado en el Festival Internacional de Granada, que dirige el conquense Antonio Moral, y hemos estado viendo cómo desarrollan ellos los conciertos y cómo disponen todo para adaptarlo a las características de Estival Cuenca. Habrá mascarillas a disposición de todos los espectadores y estaremos atentos a todas las circunstancias que se puedan presentar. En general en la cultura y en la música no está habiendo brotes porque tanto los espectadores como los músicos vienen muy concienciados de la situación que vivimos y esperamos que todos nuestros espectadores entiendan que si queremos tener conciertos hay que comportarse de la manera más rigurosa.

–  Supongo que todas estas circunstancias han complicado mucho la organización del festival. ¿En algún momento pensaste en suspenderlo definitivamente por este año y esperar al próximo?

Cuando lo aplazamos lógicamente estuvimos mirando cómo iba la pandemia y cuál era la legislación para este tipo de eventos, además de ver cómo se iban organizando otros festivales, también hablando con los músicos y los patrocinadores para ver qué pensaban que debíamos hacer. El público la verdad es que nos ha empujado también a que sigamos adelante y además considerábamos que si parábamos lo mismo luego iba a ser más difícil empezar otra vez, así que una vez estudiado todo esto decidimos seguir hacia adelante con todas las restricciones que impone el momento que vivimos pero con la ilusión de seguir ofreciendo un buen espectáculo y también de dar un poco de trabajo a todos estos músicos y profesionales que trabajan en el sector y, cómo no, darle también visibilidad a la ciudad de Cuenca a través de los medios de comunicación. Siempre cuidando toda la seguridad, claro, pero no entendíamos cómo en otros ámbitos esté todo abierto y funcionando, y está bien que sea así, y en la cultura y en la música se pongan tantísimas restricciones. Tiene que ser todo por igual y este es un sector en el que trabaja mucha gente y no es un botellón ni una fiesta descontrolada, somos un festival en el que la cultura y la música son muy importantes, que son un alimento del alma y más en estos momentos tan duros que estamos viviendo.

“Normalmente teníamos un 75% de público conquense y un 25% de fuera y este año creo que casi va a ser un 90% de público local y un 10% de fuera”

– Me hablabas que el público también os ha empujado mucho a seguir. ¿Cómo crees que va a funcionar este año el festival a nivel de asistencia a los conciertos?

El público es nuestro patrocinador principal porque es la partida de ingresos más grande que tenemos. Hemos tenido que subir las entradas un poquito pero el público lo ha entendido bastante bien y buena parte de los conciertos están ya con el aforo completo o prácticamente completo. No va a haber venta de entradas físicas en el acceso y sólo se van a poder comprar por internet para evitar interacciones que puedan provocar algún problema sanitario así que para todo el que quiera comprarlas están las últimas a la venta en internet en la plataforma Entradium. En cuanto al público asistente, normalmente teníamos un 75% de público conquense y un 25% de fuera y este año creo que casi va a ser un 90% de público local y un 10% de fuera.

– ¿En cuanto a esos tres conciertos tan potentes que se han tenido que caer del cartel la idea es hacerlos a lo largo del año o dejarlos para la próxima edición?

La idea es, si se puede, desarrollarlos en otoño, buscar un espacio adecuado y hacerlos, porque cuando te dice que sí un artista como Broncano, que es muy visto, o como Poveda y Auserón, hay que intentar por todos los medios que el público conquense pueda disfrutar de ellos. Eso sí, siempre que podamos desarrollarlos en un espacio para 600 ó 700 personas porque si no son inviables, son cachés muy elevados y se necesita mucho público para al menos no perder mucho dinero con ellos. Y si no se pueden hacer pues para 2021 porque la ocasión de tenerlos no la podemos desaprovechar.

– Con estos tres nombres el festival había subido un escalón en cuanto a artistas más mayoritarios. ¿Tu objetivo es llegar a tener un festival mayoritario o seguir con un perfil medio y con artistas con propuestas alternativas?

La idea es disfrutar de los espacios que tenemos, es decir, el escenario Solán de Cabras del Parador, que tiene un aforo de unas 600 personas en circunstancias normales, y el escenario Natura Bistró donde más o menos caben 350 ó 400 personas. Esos espacios son los que nos van a marcar el público máximo de los conciertos, lo único que sí que vamos a intentar es atraer a grandes figuras como Jorge Drexler, que me encanta y al que le llevo tirando el anzuelo varios años, o artistas de este nivel, sean del estilo que sean. Pero de público ya digo que serán con ese aforo porque queremos disfrutar de los espacios bonitos de Cuenca y además apostar por nuestros artistas locales para que tengan un festival donde presentar sus propuestas y sus proyectos.