La Diócesis de Cuenca cuenta con dos nuevos sacerdotes. La Catedral de Cuenca ha acogido este sábado la ceremonia de ordenación como presbíteros de Felipe de Juan y César García, ambos alumnos de la Seminario Conciliar San Julián durante los últimos años. José María Yanguas, obispo de la sede conquense, ha sido el encargado de presidir una celebración que ha llenado el templo catedralicio de familiares, amigos y fieles de las parroquias a las que han estado vinculados.
En su homiía, Yanguas ha destacado que «la Iglesia y el mundo necesitan hombres y mujeres santos. Y necesita también, imperiosamente, sacerdotes santos como tantos y tantos de aquellos que nos han precedido; sacerdotes que, movidos por la gracia de Dios, quieran serlo siguiendo su propia vocación, santos en el ejercicio generoso, sacrificado, alegre del ministerio sacerdotal».
«Sal y luz ha de ser vuestra palabra y también vuestro género de vida, queridos ordenandos, sin medias tintas, sin mimetizaros ni pretender hacer compatible lo que no lo es, inspirándoos más bien en los modelos de sacerdotes que la Iglesia nos propone por su santidad de vida y la abundancia de los frutos de su ministerio. Sacerdotes santos, sin miedos ni timideces. Así os necesita el mundo y así os necesitan nuestras comunidades cristianas», ha exhortado también.