Vanesa Saiz Echezarreta y Belén Galletero son dos profesoras e investigadoras de la Facultad de Comunicación de Cuenca cuya línea de trabajo ha versado sobre la despoblación y el mundo rural. El interés que estos aspectos despertaban en 2019, momento que Galletero define como “la revuelta del mundo rural” ha decaído notablemente desde entonces, síntoma que se ha evidenciado en la conversación en redes sociales. Saiz y Galletero analizan en su estudio titulado “Ecos de la despoblación en Twitter/X: la conversación entre 2019 y 2023” como en la citada red social, que tal y como afirma Belén Galletero, “sirve para tomar el pulso a temas que se encuentran en auge en el espacio público”, la despoblación y el mundo rural han pasado de ocupar un lugar privilegiado en el debate público o ser un asunto relegado.
El año 2019 fue el momento de auge para este debate en las redes sociales. Galletero señala que a lo largo de esos cuatro años de estudio ha habido más de 328.000 reacciones en X (antes Twitter) en las que usuarios comentaban asuntos en auge en el debate público, a través de más de 90.000 cuentas que participaron en ese debate. A este elevado flujo comunicativo se sumó la intervención de usuarios con gran alcance público en sus perfiles, destacando políticos como Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Albert Rivera y partidos como el PSOE o Vox. Si bien el mundo rural y la despoblación alcanzaron un statu quo dentro del debate, Galletero comenta que el volumen que se generó en torno a este debate fue “un arma de doble filo”. La investigadora apunta que, ante una temática con semejante impacto social no fueron pocos los usuarios que se unieron a la discusión “con intenciones partidistas u oportunistas”.
En este entorno político, muchas fueron las maniobras que trataron de encontrar un lugar preferente en la conversación sobre el mundo rural y la despoblación. Galletero refiere el hastag “YoParoPorMiPueblo”, al que se unirían formaciones y parlamentarios o las múltiples campañas lanzadas por Vox, como “EspañaSilenciada” que, “no solo siguió las dinámicas de Twitter, si no que también encontró una oportunidad a través de vídeos de YouTube que consiguieron bastante impacto”.
Ante aquella perspectiva en la que la España vaciada se convirtió en un punto de la discusión política y social “al punto de tener un peso real en las elecciones a todos los niveles que se celebraron durante el periodo de estudio”, asegura Galletero, las temáticas que se asociaron a la conversación fueron “cuestiones que tenían que ver con medio ambiente, con un incendio que hubo en la Sierra de la Culebra, en Zamora”. Galletero apunta también como temáticas transversales “la sostenibilidad, el medio ambiente y el teletrabajo y la digitalización como oportunidades para revitalizar el medio rural”.
El declive de la conversación sobre la despoblación y el mundo rural comienza paralelo a la pandemia, en 2020, cuando el debate sanitario es el eje central en la sociedad dadas las circunstancias. A pesar de este cambio en la relevancia del asunto, Galletero apunta que “la buena noticia es que estos años después de la pandemia se ha continuado hablando de la España vaciada”. La perspectiva actual es que este debate “solo interesa a los territorios rurales afectados por la despoblación”, refiere la investigadora. Las interacciones que pueden encontrarse en X son como una especie de “buzón de quejas” inconexas, sin una organización social aparente como la que se produjo en 2019.
Sobre la utilidad del estudio en el campo práctico, Galletero sostiene que es una “foto fija” que “permite ver quién ha estado ahí, ha sido relevante, cuáles han sido los motivos y situar y comprender cómo ha funcionado esta discusión”. Un estudio como este sirve para confirmar o desmentir con datos esas sensaciones de lo que se está hablando y los asuntos que ya no están en la discusión, define la investigadora. Belén Galletero dice que “estos estudios son interesantes para no cometer los mismos fallos que hemos observado en esos cuatro años de estudio”. Sobre las redes sociales, Galletero señala que “son un lugar para conectar intereses y, sobre todo, para conseguir una movilización efectiva”.