El teatro retorna al Auditorio de Cuenca este jueves, a partir de las 20:30 , a lo grande con «Clitemnestra». La obra tiene como protagonista a la actriz Natalia Millán, con un amplia experiencia tanto en teatro como en cine o televisión, para la adaptación realizada por el director José María del Castillo sobre la obra de autores griegos como Sófocles, Esquilo o Eurípides. Sobre el escenario, un tragedia clásica centrada en un complejo y multifacético personaje, un mito clásico en revisión que huye de la tradición machista de la historia. Natalia Millán reconoce sentirse una privilegiada por poder retomar la actividad en unas circunstancias tan complicadas y en un entorno «precioso» como el Auditorio conquense. Además, se muestra convencida de la vigencia de los autores clásicos: » Tecnología mucha pero en lo esencial no hemos cambiado tanto y nos pueden aportar mucho»
El Teatro Auditorio de Cuenca acaba de reabrir el telón tras varios meses sin actividad por la pandemia y «Clitemnestra» es la primera obra de teatro que sube al escenario…
Lo sé y estamos contentísimos. Es un honor y un privilegio, de verdad. Es muy emocionante ahora, con todo lo que está pasando, con los teatros cerrados,…de pronto saber que un teatro tan bonito como el Auditorio de Cuenca se abre con valentía y es que Cuenca en sí misma es maravillosa.
¿Por lo que comentas, no es la primera vez que vienes a Cuenca a trabajar?
Sí, he estado. Más de una vez, además, pero hace ya mucho tiempo. De hecho, el Auditorio y el entorno me parece precioso.
Actualmente para quienes os dedicáis al teatro estar encima de un escenario, trabajando, con la que está cayendo, tiene que ser muy satisfactorio
Muy complicado y muy emocionante. En esta función rompemos la cuarta pared y hablamos mucho directamente al público. Pero, sobre todo en los saludos, cuando se encienden las luces y ves a la gente guardando distancia, con mascarilla… pero ahí, viendo la función y apoyando la cultura es tan emocionante que nos ponemos a llorar toda la compañía. Ya nos ha pasado. Y lo agradecemos muchísimo. Sabemos que, en estas circunstancias, el público que viene al teatro ama la cultura y esto es fundamental.
¿Cómo es para vosotros, profesionales de la cultura, trabajar con los protocolos anti-covid?
Primero, diferente. Porque tenemos que tomar todas las precauciones posibles y, aún así, se está resintiendo como todo, aunque no es de quienes más se habla. Hemos parado los primeros. Estábamos en el Teatro Alcalá con «Billy Elliot», la función se paró una semana antes del confinamiento y hasta el día de hoy. El 90% del teatro está parado y esto supone muchísima gente sin trabajar. El teatro mueve a muchísima gente, no sólo actores y actrices sino técnicos, músicos, administración, oficinas,… Todo este sector está parado con unas consecuencias devastadoras para los ingresos de tanta gente. Entonces, cuando ves que por fin puedes pisar un escenario, es muy emocionante a todos los niveles: en el plano humano y porque estás trabajando. No podemos olvidar que esto aparte de ser arte, creatividad, cultura…también es una profesión de la que algunas personas vivimos y comemos.
¿Quién es Clitemnestra?… O mejor dicho ¿Qué es y qué simboliza? Fue una mujer…pero bastante más que una mujer.
Sobre todo quién le pondría este nombre tan difícil (Risas) Y lo digo yo que lo tengo que decir un montón de veces a lo largo de la función. Pues aparte de un nombre complicado es un personaje complicado, con una vida complicada y es maravilloso que José María del Castillo la haya rescatado del desprecio. Es un personaje muy maltratado por los historiadores, los literatos…Se ha convertido como en un paradigma de la maldad y en la obra se analiza por qué era tal mala. Y nos encontramos con que muchos de los personajes masculinos de la antigüedad clásica eran unos consumadísimos criminales, entre ellos Agamenón marido de Clitemnestra. Y esta mujer el peor crimen que cometió fue con su marido para vengar la muerte de dos de sus hijos. Clitemnestra era la reina de Micenas y Agamenón se cargó a su marido e hijo para así conseguir el trono obligándola a casarse con él. Y después mata a una hija común en sacrificio para que los vientos sean favorables para ganar la guerra de Troya. Sin embargo, esta señora que se vengó de su marido porque había matado a sus hijos y tuvo después un amante, pues es la mujer más mala de la historia. Hay una frase de Clitemnestra, que viene a ser el eje de la función, que dice ‘No hay nada de cuanto yo hice que no le esté permitido a un hombre’.
Clitemnestra viene a rescatar del olvido o a reescribir la otra versión protagonizada por millones de mujeres a lo largo de la historia de la humanidad
Exactamente. A tantas mujeres silenciadas, desaparecidas…que no hemos sabido de ellas porque no nos han contado nada de ellas y no se le ha permitido a la mujer hacer lo mismo que a un hombre. Esta revisión del papel de la mujer en la historia es algo que tenemos que hacer a día de hoy constantemente. Se trata de un análisis, de mirar un poco más allá.
¿Qué pueden aportar a nuestra sociedad actual autores clásicos como Esquilo, Sófocles, Eurípides…en la época del 5G, facebook, twitter, internet,…?
Sabes, ahora nos diferenciamos por la tecnología pero realmente las pasiones, las emociones , los miedos…son los mismos que en la época clásica. Hemos evolucionado tecnológicamente pero a nivel emocional somos igualitos que Esquilo o Sófocles. Es increíble porque ahora con tanta información en internet, de repente lees una frase escrita por estos señores sobre la política, por ejemplo, y parece que está escrita a día de hoy. Tecnología mucha pero en lo esencial no hemos cambiado tanto y nos pueden aportar mucho. Creo que una relectura de los clásicos siempre viene muy bien. Entre otras cosas por lo que nos podemos divertir ya que si son clásicos es porque van resistiendo la aprobación del público a través de los siglos pero es que, además, nos pueden enseñar muchas cosas y sorprendernos con lo poco que hemos cambiado.
¿En qué proyectos está involucrada en la actualidad Natalia Millán?
En cuanto a planes de futuro, como todos, estamos en suspenso. No se sabe. Cada mes vamos viendo qué va a pasar con los teatros, con las temporadas en Madrid, hay muy poca actividad teatral…Todo está en el aire y no sabemos nada. En lo concreto, estamos con «Clitemnestra» y estamos siendo unos privilegiados, no porque tengamos muchas actuaciones ya que teníamos más y se han caído, sino porque tenemos alguna. A día de hoy tener alguna función es un tesoro, un privilegio. Hay mucha gente que no está haciendo absolutamente nada. Además, también estoy en la serie ‘Cuéntame’, en la que ya estuve la temporada pasada con un personaje muy simpático que se llama Catalina, amiga de Antonio (Imanol Arias). Y esta temporada sigo con este personaje de Catalina disfrutando de una serie fabulosa que también aguanta el paso del tiempo y por algo será.