“Hay que saber gestionar lo mejor posible pero también dejarlo a tiempo”

Entrevista a Santiago Yubero, ex decano de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UCLM

Tras doce años al frente, Santiago Yubero, uno de los rostros más conocidos de la UCLM en Cuenca, deja el decanato de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades. Más de dos lustros prolíficos en los que este conquense, que siempre apostó por la universidad regional, ha logrado, en sus propias palabras, los objetivos que se planteó al llegar al cargo. De ahora en adelante, Yubero seguirá ejerciendo como docente de psicología en la universidad y dirigiendo el CEPLI, uno de los centros con más prestigio de la universidad castellano-manchega.

Hágame un balance de sus 12 años como decano.

Creo que es muy positivo, aunque deberían decirlo otros y no yo. Cuando nos hicimos cargo de la gestión queríamos mejorar la vida de los demás y el funcionamiento de la facultad y creo que lo hemos logrado.

¿En qué ha cambiado la facultad en este tiempo?

Santiago Yubero. Foto de archivo

Cuando nosotros entramos lo hicimos con la idea de cambiar ciertas cosas que se han cambiado. Por ejemplo, queríamos que hubiera un buen clima de trabajo, con cohesión entre los alumnos, profesores y la propia universidad, unido a la identificación de todos con la UCLM y al fortalecimiento de la idea que es una buena universidad, porque lo es. Hemos logrado que los alumnos estén cada vez más orgullosos de pertenecer a la UCLM, que es un lugar donde se les trata bien y van a pasar unos años muy importantes de su vida, con exigencia pero con una buena convivencia, con espacios acogedores para estudiar y relacionarse.

¿Percibe que tanto desde el punto de vista de alumnos como de docentes hay un interés por estudiar y enseñar en la facultad?

No sólo específicamente en la facultad, sino en toda la UCLM. Lo que nosotros hacemos en esta facultad es dar valor a nuestras titulaciones. Por ejemplo, invitamos a mucha gente de fuera de la universidad para que impartan formación, profesores de otras universidades o del extranjero, para fortalecer nuestra imagen como una facultad que merece la pena. Pero no sólo nuestra facultad sino toda la universidad, porque cuando salimos fuera o publicamos libros estamos mostrando a la UCLM, a Cuenca y a la facultad a la que pertenecemos.

Es evidente, Santiago, que en la aldea global en la que vivimos es fundamental establecer sinergias con otras instituciones o universidades. Tú siempre has sido muy activo en esto.

Nosotros creemos que lo que hacemos aquí debe valer en cualquier lugar del mundo, esa es la idea de construir una universidad fuerte de la que los alumnos salga bien formados y satisfechos. 

“Nosotros creemos que lo que hacemos aquí debe valer en cualquier lugar del mundo, esa es la idea de construir una universidad fuerte”

¿Percibes que el prestigio y el nombre de la UCLM se ha ido incrementando con el paso de los años?

Sin duda. Esa idea que teníamos al principio, bastante provinciana, de que era una universidad de segundo nivel es mentira, no es cierta. Pero no por estos doce últimos años sino por toda la trayectoria de la UCLM. El rector está en la conferencia de rectores, es una persona muy valiosa dentro de las universidades españolas y cada vez estamos a mejor nivel, hay titulaciones que son punteras en España. En las titulaciones de nuestra facultad estamos en notable alto, casi sobresaliente.

La facultad que has dirigido estos doce años imparte dos grados, Educación Social y Humanidades. ¿Son grados demandados? Porque, por ejemplo, se habla mucho del decaimiento en el estudio de las humanidades.

Es evidente que todas las titulaciones vinculadas a la tecnología y a la salud están muy de moda, pero eso no debe importar. La universidad ofrece unos estudios porque siempre va a haber gente que los demande y porque la sociedad los necesita, y ese es el caso concreto de las humanidades. Y en el caso de la educación social igual, nosotros no formamos maestros, pero sí educadores vinculados al trabajo y a la educación social, algo muy necesario. Y, sin duda, buscamos el mejor nivel posible para las personas que cursan estas dos titulaciones.

Santiago Yubero. Foto de archivo

¿La facultad debe quedarse donde está en cuanto a los grados que ofrece o hay que buscar en el medio o largo plazo implantar alguna titulación más?

Hay que intentar aumentar la oferta. Por ejemplo, hay un máster muy interesante que combina humanidades y periodismo, muy demandado, además. Ahora estamos pensado en una doble titulación en humanidades con educación primaria, que permitiría a los alumnos trabajar tanto como maestros como en secundaria. La universidad tiene que estar atenta a cuáles son las demandas y plantear nuevas titulaciones, lo que ocurre es que todo es muy costoso y hay que ser muy cuidadoso a la hora de elegir las que realmente tengan demanda.

Ahora que estamos en pleno proceso de captación de alumnos por parte de las universidades, ¿qué les diría a los potenciales alumnos sobre las ventajas que tiene estudiar en vuestra facultad?

Las UCLM ofrece una novedad que es que a los alumnos el primer curso les va a resultar gratuito, lo que es una facilidad para los alumnos de su propia región. Si quieren estudiar Educación Social o Humanidades que no duden ni un minuto en elegir la UCLM, porque además ofrece posibilidades como que pueden cursar tercer o cuarto curso en cualquier sitio de Europa o del mundo donde haya convenio. Un alumno que se matricule en Cuenca podría hacer esos cursos en Europa, en Estados Unidos, Latinoamérica o incluso Japón, las posibilidades son inmensas.

¿Y ahora qué va a hacer una vez que ha dejado el decanato?

Yo sigo siendo profesor de psicología y además dirijo el CEPLI, así que tengo mucho trabajo. Además, creo que hay que saber gestionar lo mejor posible pero también dejarlo a tiempo, no estar ahí permanentemente. Es bonito cuando lo que haces mejora la vida de los demás pero hay que saber marcharse también. 

¿No se le ha pasado por la cabeza jubilarse?

Llevo desde los 20 años trabajando y tengo una profesión que me permite estar con mi familia, tener una buena vida y realizarme profesionalmente, así que mientras siga aportando a mi universidad seguiré aquí.