Desde el Grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Atención Primaria (SEPEAP) han elaborado una guía con consejos para familias con niños para aplicar durante los días que dure el estado de alarma.
En la parte de alimentación, la guía recomienda una rutina básica. «El descontrol y la desorganización se traducirán en una alimentación inadecuada y desequilibrada que repercutirá de forma muy importante en nuestra salud tanto a corto como a medio-largo plazo. Para ello se dan recomendaciones sobre alimentos y rutinas» afirma la doctora Reyes Mazas, responsable del grupo de trabajo de Educación para la Salud.
En cuanto al ocio el estado de alarma nos brinda la oportunidad de poder dedicar más tiempo a nuestra familia, de hacer todas esas cosas que apuntamos mentalmente en una lista de deseos «para cuando tengamos tiempo». Se dan opciones para las diferentes edades de los niños.
La actividad física es importante pese a estar confinados, «Lo más importante como padres, más que dar consejos, hay que dar ejemplo, haciendo ejercicio físico en familia» afirma el doctor Enrique Pérez Martínez. Aunque muchos niños están acostumbrados a practicar deporte de equipo o en instalaciones, se tienen que adaptar a la nueva situación. Damos en las recomendaciones pautas para cada edad.
Un aspecto muy importante de la guía es la higiene, además de instaurar rutinas para la higiene personal, que acostumbramos a tener cuando salimos de casa para ir al trabajo o al colegio, hay que observar esas rutinas aún estando confinados y sumar las recomendaciones del Ministerio de Sanidad en estos tiempos.
Las recomendaciones para el sueño y salud pasan por normalizar esta situación, intentando no ser absorbido por la sobreinformación. No podemos mantenernos en un estado de alerta y miedo permanente, ya que este miedo y la frustración que ello genera, se puede convertir en agresividad, violencia y tristeza. Debemos afrontar el problema con una mentalidad positiva. «También hay que intentar mantener unas mismas rutinas respecto a los horarios de sueño, sobretodo en una situación tan especial como ésta, en la que no hay un horario rígido de entrada al colegio. Puede haber cierta flexibilidad, según la naturaleza de cada niño, pero dentro de unos márgenes razonables» afirma el doctor Gonzalo Pin, asesor del grupo de sueño de la SEPEAP.