A pocos días de que comience la primavera, la época más propicia para padecer alguna alergia debido a la polinización de numerosas plantas, el doctor Antonio Moreno, alergólogo en el Hospital Virgen de la Luz, recuerda que antes de la primavera también se incrementa el número de pacientes con reacciones a las plantas cupresáceas, como son el ciprés y las arizónicas, que son las que más se dan en la provincia de Cuenca y en Castilla-La Mancha.
El primer tipo de polen que más sensibilización provoca en los alérgicos conquenses es el de la gramíneas, en segundo lugar el del olivo y el tercero, el ciprés.
En estos días de finales del invierno, los niveles de polinización de ciprés y arizónicas están altos y desde hace unos 20 años han aumentado la sensibilización de la población de países desarrollados, debido a dos posibles causas; tal y como explica el doctor Moreno, los expertos manejan dos teorías que son el exceso de higiene que favorece el que se active el sistema inmunitario desviando su efecto a factores que tendrían porque atacar como el polen porque sus objetivos naturales de los que encuentra muy pocos como son los parásitos, virus, bacterias, etc. Otra teoría es que las partículas diésel de los motores de combustión, junto con el polen, lo hacen especialmente reactivo.
Antes de que se produzca la gran explosión polínica, Antonio Moreno ha recordado que se puede predecir cómo va a ser la primavera para los alérgicos. Todos los años, el doctor Moreno participa como miembro del comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en un estudio de las variables que influirán en la polinización y por tanto en los síntomas que padecerán muchas personas; «a mediados de marzo hacemos una previsión bastante certera con un modelo matemático y estadístico, en el que también participa la Universidad de Castilla-La Mancha, en el que se tiene en cuenta entre otras muchas variables, la publiometría, floración…», ha dicho el alergólogo, quien ha adelantado que en unos 20 días se conocerá esta previsión.
Por otra parte, Antonio Moreno ha comentado que en la primavera de 2020 se pudo observar que, debido al confinamiento por la pandemia de covid-19, descendió el número de pacientes con síntomas alérgicos, al estar encerrados en casa hubo menos contacto con los pólenes, «para evitar las alergias hay que evitar el contacto, el confinamiento y las mascarillas ayudan pero no las evitan del todo, por lo que hay que intentar seguir las recomendaciones y medidas higiénicas que damos como es llevar gafas de sol, mantener las ventanillas de los vehículos cerradas, no tender ropa en el exterior, etc.»