José Luis Muñoz
Jesús de las Heras nació en Cuenca en 1943 y ayer falleció en Madrid, tras haber vivido 78 años de manera intensa, con apasionamiento, en permanente curiosidad hacia el mundo que le rodeaba. Maestro nacional en las Escuelas Aguirre de Cuenca y aprendiz de periodista en Diario de Cuenca, donde fue ayudante de redacción y corrector, interrumpió esa actividad localista para ir a Madrid en 1967 y alternar los estudios en la Escuela Oficial de Periodismo con los primeros pasos en la prensa periódica, primero en Informaciones, el gran diario de la tarde, y luego en Nuevo Diario (1969-1976), pasa pasar finalmente a El País (1976-1980), tras un episodio casi anecdótico en el que fue director de La Voz de Albacete durante ocho meses, de febrero a octubre de 1976. En ese periodo además fue guionista durante dos años en el programa de TVE Estudio abierto (1971-1972) y también tuvo tiempo para participar como fundador y redactor en la revista El Banzo publicada en Cuenca entre los años 1975 y 1977. En 1987 participó como redactor jefe en la fundación de la revista Panorama.
Como escritor, Jesús de las Heras ofrece una primera etapa en la que, prolongando su actividad profesional como periodista de investigación, entrega a las librerías varios volúmenes que afrontan cuestiones de la vida cotidiana española durante los años de la transición, varios de ellos en colaboración con su amigo Juan Villarín, como La España de los quinquis (1974), El año Arias (1975) o El último año de Franco (1976). Su experiencia en el mundo de la investigación periodística le sirvió para publicar un texto polémico, El caso Mestre (Madrid, 1985). Entre esos textos también tuvo ocasión para colaborar en la escritura del libro colectivo La Semana Santa de Cuenca, editado en 1976. Años más tarde hizo una primera y única inmersión en la narrativa, con Silencio en Bellvalle, una novela negra ambientada en un paraje de la Serranía de Cuenca, con la que ganó en 2001 el premio Alfonso VIII que convocaba por entonces la Diputación provincial.
Tras su jubilación laboral, en los últimos años se dedicó a tareas de investigación histórica que han dado lugar a varios libros: La Orden de Calatrava (2008), La Orden de Santiago (2010), Alfonso, el de las Navas (2011), La espada, fuerza y poder (2015) y Julián Romero, el de las hazañas (2018). Entre ellos, como se puede ver, tres de tema conquense. Fiel a sus orígenes y a sus más íntimas aficiones, entre esos textos sintió nuevamente el gusanillo por la investigación de la realidad cotidiana con un nuevo libro en el que intentó desvelar los misterios que siguen rodeando la desaparición y muerte de la joven Anyulis Esther Albis, que dio lugar al libro La misteriosa desaparición de Anyulis (Cuenca, 2013), un tema que enlaza con el periodismo de investigación y con la novela negra.