Alfredo González Serna es el director del Conservatorio Pedro Aranaz. Este conquense, que lleva toda la vida dedicado a la música, está al frente de un centro que agrupa a más de 400 alumnos que cursan sus estudios oficiales de música en nuestra ciudad. En esta entrevista nos relata cómo se ha adaptado el conservatorio al confinamiento y cómo están preparando el próximo curso para que los alumnos y profesores acudan a las aulas con las máximas garantías sin que se resienta la calidad de la enseñanza musical
¿En qué situación se encuentra el conservatorio en estos momentos? ¿Cómo se han adaptado a la suspensión de las clases presenciales?
El 13 de marzo se suspendieron las clases presenciales y desde entonces todos los profesores han estado dando clases por vía telemática, unos por videoconferencia, otros por audios por correo electrónico, pero las clases han continuado, no es lo mismo que presencialmente pero los alumnos no han perdido su proceso de aprendizaje.
¿En un conservatorio es más complicado dar ese tipo de clases? ¿Ha habido problemas a la hora de impartir determinadas clases?
Ha habido problemas con algunas, no se ha podido trabajar la asignatura de orquesta, que son 70 niños tocando a la vez. Los profesores han mandado material teórico pero no han podido ensayar, es imposible. Tampoco se ha podido dar música de cámara, aunque cada alumno ha estudiado sus partituras, pero igualmente a la hora de tocar en grupo no han podido hacerlo, pero el resto de asignaturas sí se han podido dar, de hecho yo creo que los alumnos han trabajado más que antes del estado de alarma, les íbamos diciendo qué tenían que hacer cada día, lo grababan, lo mandaban y los corregíamos, de tal forma que han mejorado mucho más que antes. A mí no me ha parecido mal esta situación, siempre es mejor dar las clases presencialmente porque se pueden corregir ciertos detalles de postura y el sonido no es el mismo grabado que en directo, pero no hemos perdido tanto como pensábamos que íbamos a perder.
“Los alumnos han trabajado más que antes del estado de alarma, de tal forma que han mejorado mucho más que antes”
¿Cómo se van a hacer las distintas pruebas de actitud y exámenes que hay pendientes? ¿Cómo se va a evaluar a los alumnos?
El día 22 tuvimos la evaluación. En las asignaturas que no se han podido impartir porque era necesario agrupar a los alumnos la calificación es una media de lo que se hizo en las dos primeras evaluaciones, esas son las instrucciones de la Consejería de Educación. Además se nos ha indicado que debe haber una consideración al alza del trabajo realizado en estas condiciones en las clases que sí se han podido dar. En mi caso a los que han trabajado muy bien les he subido la nota y la calificación final será una media de las tres evaluaciones que hemos tenido a lo largo del año, la primera y segunda presenciales y la tercera telemática.
Me decía que la respuesta de los alumnos ha sido muy positiva con estas condiciones de confinamiento.
Muy buena, han respondido perfectamente y han trabajado fantásticamente, todos han enviado sus trabajos, cada uno mediante los medios que ha podido, y todo ha sido muy positivo.
¿Cuántos alumnos tienen el conservatorio?
418 alumnos tenemos ahora mismo. Tenemos todas las plazas cubiertas de todos los estudios que ofrecemos.
Escuché hace tiempo que se estaban planteando introducir los estudios de órgano, que lógicamente es una asignatura complicada porque requiere un instrumento muy costoso y muy voluminoso.
Sí que se trató los dos años pasados, cuando Ángel Felpeto era el consejero de Educación, pero se paralizó al cambiar el consejero y quedó a la espera de un estudio más exhaustivo, porque esa asignatura habría que impartirla o bien en la Catedral o bien en la iglesia de la Virgen de la Luz, que son las dos opciones que teníamos. Pero eso hay que analizarlo bien porque dependeríamos de un tercero, porque nosotros no tenemos órgano y hacer uno es carísimo. Ya digo que de momento está parado pero es algo que tenemos en mente e incluso hemos hablado con algún profesor de órgano para que nos diera opciones de cómo trabajar. Lo que ocurre es que con esta situación del coronavirus va a ser más complicado ampliar el cupo para ofrecer esa asignatura.
Mirando hacia adelante, el día 21 se abrieron los plazos de inscripción. ¿Qué nos puede contar de esto?
Tenemos que distinguir varios apartados. Por un lado están los alumnos que nunca han venido al conservatorio y que quieren comenzar sus estudios, tienen entre 8 y 12 años y entran a 1º de enseñanzas elementales. Esos alumnos tienen toda la información en página web del conservatorio, que es www.conservatoriodecuenca.com. En este caso el plazo de inscripción va del 21 de mayo al 19 de junio y deben presentar o bien presencialmente o bien telemáticamente una solicitud de inscripción, toda esa información viene en nuestra web. Tengo que decir que es una suerte poder estudiar en un conservatorio como el de Cuenca por un precio de 126,63 € al año y con cuatro horas de clases a la semana, siendo además estudios oficiales.
Por otro lado están los alumnos que quieran hacer pruebas de acceso porque ya sepan tocar un instrumento y quieran acceder directamente a los cursos que van de 2º a 4º de enseñanzas elementales o de 1º a 6º de enseñanzas profesionales, esos alumnos pueden inscribirse en las mismas fechas anteriores, es decir del 21 de mayo al 19 de junio. Los que se presentan para acceder a enseñanzas elementales no tiene que pagar nada y los que lo hacen a enseñanzas profesionales sí que tienen que pagar una tasa de 42,57 euros por derechos de examen. Y luego queda la matriculación, que sería la última parte de este decreto de admisión, que son los alumnos que ya estudian en el conservatorio y han promocionado de curso, estos pueden hacer la matrícula entre los días 4 al 26 de junio.
“Es una suerte poder estudiar en un conservatorio como el de Cuenca por un precio de 126,63 € al año y con cuatro horas de clases a la semana, siendo además estudios oficiales”
¿Normalmente sobran plazas en el conservatorio o hay más demanda de plazas que oferta?
Para enseñanzas elementales el año pasado ofertamos 62 plazas y querían entrar más de 80, por lo tanto hubo gente que se quedó fuera. Luego, si antes del 31 de octubre hay alguna baja tiramos de la lista de espera hecha con esos alumnos que se quedan fuera y los incorporamos en los instrumentos que han quedado vacantes. En total, entre elementales y profesionales, ofertamos 110 plazas y se cubrieron todas. Normalmente siempre se cubre todo y hay gente que no puede entrar en el conservatorio y buscan otras opciones.
¿Qué criterios se utilizan para esa selección?
En enseñanza elemental hay unas pruebas de aptitud que vienen fijadas por la Consejería en las que no hay que saber nada de música, las puede hacer cualquiera, simplemente ver que los niños tengan cierta habilidad para seguir un ritmo o cantar una canción para ver qué oído tienen. Estas pruebas se califican y los que han tenido mejor calificación van eligiendo los instrumentos que hay disponibles hasta que al final los últimos tienen que coger los que no han elegido los demás, ese es el sistema que tenemos.
En cuanto a las enseñanzas profesionales tienen que tocar tres obras de diferentes estilos, una de ellas de memoria, y sobre eso se les califica, y según el orden de calificación se van adjudicando las plazas vacantes.
Seguro que los alumnos que van a continuar el año que viene en el conservatorio y los que van a entrar nuevos se están preguntando cómo se va a organizar el centro para el curso que viene para evitar en la medida de lo posible cualquier contagio.
Las ratios a las que obliga el decreto nos dan un tope de 15 alumnos en lenguaje musical, ahí no hay problema porque esa cifra no se supera. Las clases de instrumento son individuales y tampoco hay problema porque las clases son grandes y se puede mantener la distancia que se exige. El problema viene en orquestas, bandas y agrupaciones musicales, en ese caso la orquesta sí que está divida ahora mismo en dos, la orquesta de cámara y la orquesta sinfónica, la primera tiene 30 alumnos y la segunda 60, pero lo podemos solventar porque tenemos el auditorio Santiago Pradas, que es un salón gigantesco en el que cada alumno puede estar perfectamente a dos o tres metros del compañero y no molestarse. En cuanto a la banda tenemos 70 alumnos y sólo tenemos una banda, no la hemos dividido pero estamos pensando en hacer como en orquesta, con dos grupos separados y trabajar el año que viene de esa manera, las aulas son grandes y no hay problema en adaptarnos a las circunstancias a las que nos obliga esta pandemia.
“Vamos a ofertar más plazas el próximo curso, porque tenemos más profesores de piano y podemos aceptar más alumnos de este instrumento”
¿Van a ofertar las mismas plazas del año pasado o por las circunstancias de este año se van a ofertar menos?
Al contrario, vamos a ofertar más plazas, porque tenemos más profesores de piano y podemos aceptar más alumnos de este instrumento. Yo creo que podremos ofertar unas 125 ó 130 plazas para el año que viene. Por ejemplo para ese instrumento ya hemos comprado geles para que cada vez que un profesor o un alumno toque el piano se echa es gel en spray y queda desinfectado, de tal forma que podría tocar un alumno detrás de otro sin problema. En el caso otros, cada instrumento es propiedad del alumno, nadie toca el instrumento de otro, así que no veo complicado continuar con los estudios de música porque hay medios de sobra para ello.
Me imagino que todos los profesores estarán trabajando para adaptarse a una realidad distinta a las de otros años.
Durante estos más de dos meses que llevamos de confinamiento se ha trabajado perfectamente, no ha habido ningún problema. Y en lo que se refiere a las reuniones de profesores, de la comisión de coordinación pedagógica, de claustro, todo lo estamos haciendo por una plataforma que ha contratado la Junta de Comunidades, que es Microsoft Teams y a partir de esa plataforma podemos enviar archivos entre profesores o hacer videoconferencias, el otro día tuvimos una videoconferencia con 48 profesores y resultó igual que cualquier otra reunión de carácter presencial. Las reuniones de la comisión de coordinación pedagógica se están llevando a cabo todos los viernes como siempre pero por vía telemática, las reuniones del departamento igual, nos estamos reuniendo semanalmente sin ningún problema, el contacto personal siempre es más cálido pero en lo que se refiere al trabajo está saliendo igual.
Para terminar ¿qué mensaje les manda a los padres que están pensando en inscribir a sus hijos en el conservatorio por primera vez y a los que se les pueden plantear dudas por la situación que estamos viviendo?
La tranquilidad máxima, porque la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, está siempre teniéndonos al tanto de cualquier novedad. Desde el conservatorio hemos tomado medidas como hacer los grupos más pequeños para minimizar los riesgos y vamos a tener todas las garantías sanitarias en nuestras clases. El conservatorio es la mejor oportunidad de aprender música en Cuenca porque son estudios oficiales, somos 48 profesores con todas las asignaturas que se pueden impartir y que conforman una orquesta sinfónica y que por un precio mínimo de 126,63 euros se pueden estudiar cuatro horas semanales de música y ofrecer una formación muy completa a sus hijos.
