El nuevo año ya ha comenzado sus primeros compases y eso significa que la ciudad de Cuenca ya ejerce como Capital Española de la Gastronomía. Una convocatoria con la que el sector hostelero de la capital espera seguir atrayendo a un mayor número de visitantes a la ciudad. La designación de Cuenca como capital gastronómica es fruto de un trabajo a fuego lento que se remonta al año 2017, cuando optó por primera vez a esta designación.
Han pasado seis años desde entonces y el contexto ha cambiado. La situación actual del sector hostelero no es el mismo. Una pandemia y sus consecuentes restricciones dificultaron las actividades de bares y restaurantes durante año y medio. Sin embargo, ahora el sector hostelero vuelve a igualar las cuentas del año 2019.
«Esperemos que [la Capitalidad Gastronómica] sea un revulsivo para la ciudad y nos ayude a llevar un año mucho mejor, ya que este año estamos alcanzando las cifras prepandemia. Espero que esta candidatura que hemos conseguido nos lance a que sea un año bueno turísticamente hablando y tengamos muchos visitantes», señala a Voces de Cuenca José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca.
Las consecuencias de la designación de Cuenca como capital gastronómica pueden ser toda una oportunidad para la hostelería conquense, no lo de la capital, también para la que se localiza en las diferentes demarcaciones de la geografía conquense, de ahí que el presidente de la agrupación de hostelería identifica esta celebración como «algo importante si hacemos las cosas bien, lógicamente tendremos una subida de turistas y estaremos en una buena posición turística a nivel nacional».
Próximamente arrancarán los eventos relacionados con esta distinción otorgada por la Federación de Periodistas y Escritores de Turismo. Algo que desde la agrupación conquense de hostelería se ha recomendado llevar a cabo diferentes campañas de promoción que consiga atraer turistas de cualquier geografía nacional que sirvan para «demostrar porq ué Cuenca tiene que estar en el circuito turístico a nivel nacional».
Abascal ha tomado recientemente el pulso a los hosteleros y asegura que «hay un poco de nerviosismo y una alegría» que nacen de la «responsabilidad y del agradecimiento». Por eso tanto bares como restaurantes conquenses «esperan que la Capitalidad Gastronómica sea para bien». Algo necesitará «poner toda la carne en el asador para convertir esta designación en un trampolín para que el año que viene podamos seguir contando con nuevos eventos que creen un nuevo producto que complemente a la belleza natural que ya existe y sirve como atractivo para visitar la provincia. Y que podamos utilizar año tras año».
