El rugby es uno de los deportes más antiguos del mundo (de hecho este año se conmemora el 150 aniversario del primer partido internacional entre selecciones) pero su práctica en nuestro país sigue siendo minoritaria, y no hablemos ya en el ámbito femenino aunque nuestra selección esté entre las 10 mejores del mundo. Por eso cobra mayor importancia que en una ciudad de cincuenta mil habitantes un grupo de leonas (el sobrenombre de las jugadoras de rugby españolas) practiquen un deporte en el que el contacto y la dureza están más que presentes pero que conserva y cultiva valores deportivos y humanos que en otras prácticas deportivas están más que olvidados. Por esa razón el Consejo Municipal de Igualdad ha distinguido al equipo femenino del Club Rugby A Palos con motivo del Día Internacional de la Mujer. Conversamos con Claudia Mejía, su capitana, una salvadoreña afincada en España desde hace más de un lustro, sobre lo que supone para ella y sus compañeras jugar al rugby y demostrar cada día que las chicas están más que capacitadas para desempeñarse en un deporte como este.
– ¿Como capitana del equipo femenino del Rugby A Palos qué supone para vosotras esta distinción del Consejo Municipal de Igualdad que vais a recibir con motivo del Día de la Mujer?
Lo primero muchísimo orgullo al recibir una distinción como esta y lo segundo una responsabilidad porque al tener este premio nos sentimos responsables de ir rompiendo estereotipos que se tienen de la mujer. Nosotras con el rugby contribuimos a que la sociedad no nos vea como personas débiles y demostramos que podemos hacer deportes que practican los hombres y que son de mucho contacto.
– Lo dices tú, y es verdad, que practicáis un deporte minoritario y que además se ha asociado más a los hombres que a las mujeres porque es un deporte duro. ¿Cómo surge practicar el rugby femenino aquí en Cuenca?
A partir del 2016 nuestro entrenador y otra gente del club decidieron crear el equipo femenino porque ya había algunas chicas que estaban entrenando con los chicos. Empezamos cuatro o cinco chicas a entrenar y luego se han ido uniendo más. Es cierto que este es un deporte de contacto y a veces entre las chicas no lo tenemos muy fácil para captar jugadoras pero se han ido uniendo porque lo pasamos muy bien, el ambiente que hay como equipo es muy bueno, algo que es general en todos los equipos de rugby, donde lo primero que vas a encontrar es un ambiente muy familiar, con mucho compañerismo.
– ¿Cuántas chicas jugáis al rugby en Cuenca?
Federadas estamos unas 15 chicas, pero ahora estamos jugando en la liga valenciana y jugamos con las chicas de Albacete. Luego tenemos subcategorías como la de 12 años en la que hay también unas cuantas chicas apuntadas con edades entre 8 y 15 años.
“Existe en los padres un cierto temor a que sus hijas se puedan hacer daño, probablemente porque no tienen el conocimiento suficiente de las reglas del rugby o de cómo se entrena”
– ¿Ves que va a evolucionando a mejor el interés de las niñas y sus padres para practicar este deporte?
Sí evoluciona a mejor pero no de manera masiva porque siempre existe en los padres un cierto temor a que sus hijas se puedan hacer daño, probablemente porque no tienen el conocimiento suficiente de las reglas del rugby o de cómo se entrena. Eso hace que los padres busquen otro tipo de deporte para sus hijas que tenga tanto contacto. Sí es cierto que hay cada vez más niñas que se apuntan pero sigue siendo muy minoritario.
– Hay que decir que el rugby femenino español tiene un muy buen nivel, más alto incluso que el masculino.
Sí, de hecho la semana pasada se ganó el Europeo por octava vez. Las chicas estamos mejor posicionadas en el rugby que los chicos.
– Háblanos de tu experiencia personal en el rugby. ¿Cuánto tiempo llevas practicando este deporte?
Llevo alrededor de 10 años. Yo me inicié en mi país, El Salvador, en 2010 porque mi ex-pareja lo practicaba y un día me dijeron que iban a hacer un equipo de chicas y me apunté un poco para ver de qué se trataba, fui al primer entrenamiento, me encantó y me quedé.
– ¿Luego viniste a España y seguiste jugando?
Sí, porque mi pareja es de Cuenca, es del club A Palos y jugó cuando era más joven, así que cuando vine aquí me apunté inmediatamente y coincidió con que se estaba iniciando el equipo femenino y fui una de las primeras que inició el equipo en 2016.
– Eso que me cuentas es lo que decía Keith Wood, el famoso talonador irlandés, que cuando entras en la melé ya nunca sales de ella, ¿es así?
Efectivamente, es difícil dejarlo, de hecho yo tengo dos hijos y he tenido parones cuando he estado embarazada pero siempre lo he retomado. Cuando tuve mi último hijo estuve sólo tres meses sin jugar, le dije a mi entrenador que no podía placar pero que sí que podía pasar y que tenía muchas ganas de jugar, eran las ganas de volver y de darlo todo, porque además el deporte exige mucha concentración y te desconectas de tu día a día a la hora de ir a entrenar y eso también mola, además del compañerismo y el equipo, es algo que atrae mucho y que aunque tengas parones luego lo retomas.
– ¿En que posición juegas Claudia?
Juego de apertura
– O sea que eres el cerebro del equipo.
Bueno, entre todas movemos al equipo.
– ¿En algún momento durante el tiempo que llevas practicando rugby has sentido algún tipo de discriminación o que te miraran mal por ser mujer y practicar este deporte?
Yo me he sentido siempre integrada, obviamente hay gente que no entiende cómo puedes practicar un deporte así pero no me han hecho de menos. Sí que otras chicas sí que han tenido comentarios discriminatorios pero yo no lo he tenido.
“Yo me he sentido siempre integrada, obviamente hay gente que no entiende cómo puedes practicar un deporte así pero no me han hecho de menos”
– El rugby es un deporte que mucha gente no conoce y no sabe lo que hay detrás, que es un deporte en el que lo primero que se enseña son valores humanos, incluso por encima de las habilidades deportivas.
Sí, lo principal es el respeto, a los compañeros, a los rivales, al árbitro y a la afición, ese es el principal pilar del rugby, el respeto que tienes que tener con todo el mundo que está involucrado en un partido. El compañerismo en rugby es fundamental, todos valemos en el campo, todos formamos parte del equipo y cada ensayo se logra con la participación de todos los que estamos en el equipo.
– ¿Quizá el rugby es el deporte de equipo por excelencia?
Creo que sí, nos enseñan que tu ensayo lo has hecho tú pero que para llegar ahí tuviste que tener la ayuda de tus compañeros, te enseñan mucho el compañerismo y que todo el mundo vale para practicar este deporte. El rugby es un deporte que puede practicar gente que está gordita, gente delgada, altos, bajos, fuertes, otros que no tienen tanta fuerza pero que son muy rápidos, hay mucha posiciones en el campo y en ella tienen cabida todo tipo de personas y eso destaca el valor de cada persona que puede aportar algo y que eso va a ayudar a lograr los objetivos.
– ¿Cuál es tu jugadora favorita?
Una jugadora española, desde que vivía en El Salvador seguía mucho a Patricia García, me gustaba mucho porque jugaba también de apertura como yo, y en el 2018 tuve la suerte de conocerla en Guadalajara, donde fui a ver un partido y la conocí. Ella es mi referente.
– Vosotras no sólo sois un ejemplo de integración en el mundo del deporte sino que también lleváis a cabo acciones solidarias que trascienden lo meramente deportivo.
Sí, como club apoyamos a Cruz Roja con donaciones de sangre y también hacemos otras acciones en otoño como el Movember, que es muy característico en el rugby, en el que se apoya a la Fundación contra el Cáncer de Próstata con una donación.
– ¿Cómo os ha afectado el Covid? ¿Estáis compitiendo o vais a competir en breve?
Nosotras competimos en la liga valenciana y de momento está suspendida. Estamos esperando a ver cuándo se retoma ahora que se han flexibilizado las medidas. Lo que sí hacemos es entrenar, lo hemos podido hacer durante todo este tiempo con un número reducido y guardando las normas de seguridad y no hemos parado.
– ¿Qué mensaje te gustaría mandar a esas chicas que les pique el gusanillo de practicar rugby y no lo hagan por el qué dirán o por miedo a la dureza de este deporte?
Primero que lo conozcan, porque al conocerlo se van a dar cuenta de que aunque es un deporte de contacto pesa más lo que hay detrás de la práctica del deporte, los valores, lo agradable que es estar en un equipo, que es como una familia, y que le damos a conocer a la sociedad que también podemos practicar este tipo de deportes.