El Museo de Arte Abstracto dedica una muestra a Antonio Lorenzo, «un pintor con ideas»

Fu uno de los protagonistas de la creación del museo en la década de los 60, cuando abrazó la abstracción y formó parte del universo artístico de Cuenca

Desde esta semana y hasta el 26 de enero, podrá verse en el Museo de Arte Abstracto Español la muestra ‘Antonio Lorenzo. Retrato de un pintor con ideas’. Esta exposición forma parte de la línea de programación que el museo viene desarrollando en torno a su historia y a los artistas de su colección.

Antonio Lorenzo (Madrid, 1922-2009) fue uno de los protagonistas de la creación del museo en la década de los 60, cuando abrazó la abstracción y formó parte del universo artístico de Cuenca junto a Eusebio Sempere, Gerardo Rueda o Gustavo Torner, entre otros.

La exposición cuenta con cerca de cuarenta pinturas y esculturas, realizadas entre 1957 y 2005, presentadas en secciones que permiten conocer el pensamiento pictórico de Lorenzo de forma integral. Desde sus primeros pasos académicos en la pintura, hasta sus obras abstractas y su característica inclinación hacia la estética de la maquinaria.

Se incluye también su carpeta Diez variaciones sobre un mismo tema, compuesta por once grabados, más la plancha de cobre original rayada, editada en 1970 por el propio Museo de Arte Abstracto Español con diseño de Jordi y Jaume Blassi. A la obra de estos dos diseñadores y fotógrafos, los creadores del Departamento de Artes Gráficas del museo, se dedica simultáneamente la exposición Los Blassi, en la sala contigua, hasta el 26 de enero.

Además, junto a libros, catálogos, carteles y diversa documentación fotográfica y de archivo, la exposición acoge dos realidades que fueron consustanciales a la vida del artista: la música y la fotografía. “A lo largo de la trayectoria de Lorenzo, exhibida por las obras de esta muestra, es constante un pintar ‘como su espíritu necesitaba en cada momento’”, reza el catálogo de la exposición, que cuenta con Alfonso de la Torre como comisario invitado.

‘Antonio Lorenzo. Retrato de un pintor con ideas’ se estructura en secciones que reflejan los distintos períodos de la producción del artista. Formado en los cánones clásicos de la Escuela Central de Bellas Artes, el año 1955 supuso un punto de inflexión en su carrera. Lorenzo conoció a Fernando Zóbel y Gerardo Rueda en Madrid. En estos años, el pintor conoció las vanguardias norteamericanas y, por primera vez, recurrió a la abstracción.

Las secciones siguientes reflejan el contacto de Lorenzo con la obra de Wassily Kandinsky o de Paul Klee o su incursión en el claroscuro o las máquinas imaginarias. “La obra de este artista debe comprenderse como portadora de esa trama compleja, sin introducción ni desenlace, pues, durante su trayectoria, todo pareció desarrollarse como una trama en espera, resonante, tanto en la mostración del cambio como en la permanencia”, escribe Alfonso de la Torre en el catálogo.

La muestra será complementada por un catálogo profusamente ilustrado y documentado. En la web march.es, se alojará el repositorio digital Antonio Lorenzo. Retrato de un pintor con ideas: la exposición expandida. Allí se ofrecerá la totalidad de la documentación disponible sobre este artista, procedente del archivo familiar y del Archivo de Artistas Abstractos de España de la Fundación Juan March.