Ni el sol ha querido perderse el último día de festival. Todo lo que empieza se acaba, y eso es lo que ha pasado hoy con la segunda edición del Festival Otoño en Cuenca. Tras más de 80 espectáculos de todo tipo, más de 200 horas de música, teatro, talleres o deporte y miles de personas pasando de escenario en escenario, el festival pone punto y final a esta exitosa edición. Inmaculada López, Directora de la empresa organizadora Voicce, ha querido “agradecer enormemente a los conquenses y las conquenses que han disfrutado del festival, porque esto se ha hecho para ellos” y además, ha extendido sus agradecimientos “a todos los organismos que han confiado en la organización para celebrar un año más el Festival Otoño en Cuenca, como el Consorcio Ciudad de Cuenca, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de Cuenca, Diputación de Cuenca, Fundación Glogalcaja y CocaCola.
Para empezar la última jornada, muchos han sido los niños y niñas que se han convertido en artistas durante el taller de Pachamama. Con elementos naturales como hojas y piñas, los chicos han plasmado su arte con distintos colores sobre sus lienzos.
A continuación, Rosario Tosta ha ocupado el escenario y varias decenas de personas han seguido sus pasos al ritmo de ‘Despechá’ de Rosalía. Tras varias indicaciones, el público ha ido moviéndose con ritmo para ejecutar una marchosa coreografía. El resultado ha sido un baile sincronizado que se podrá ver el en los próximos días en las redes sociales del Festival.
Y si anoche Zas!!Candil ponía la banda sonora y el broche a un gran día, en la clausura de hoy ha sido Pavana Digno y su «baile de perros» los que han puesto el punto y seguido al festival con un concierto donde los conquenses han animado con su música a los cientos de personas que han querido asistir para despedirse del Festival Otoño en Cuenca. Salsa, pasodobles y ska han sido algunos de los ritmos que ha tocado la banda para dejar en todo lo alto una segunda edición del festival que ha cumplido todas sus expectativas en cuanto a asistencia y organización. Con este gran final, el festival se despide hasta su próxima edición siendo ya una realidad en el otoño conquense.