El director de la SMR lamenta que la asistencia al Auditorio no haya sido tan alta como en otros espacios

Andoni Sierra: "La SMR ha mostrado una paleta amplia, variada y de calidad. La asistencia es una asignatura en la que hay que trabajar"

El Domingo de Resurrección finalizó la 60º edición de la Semana de Música Religiosa (SMR) de Cuenca. Un total de 16 conciertos se han desarrollado en diferentes espacios tanto de la capital como de la provincia de Cuenca. El hilo conductor de esta nueva edición ha sido la música de temática mariana con la propuesta de reencontrarse con las raíces del festival de arte sacro.

«El balance que puedo hacer sobre lo artístico, creo que es muy bueno, creo que ha habido actuaciones realmente remarcables. Algunas de ellas yo creo que quedará como un hito en la historia de la Semana de Música Religiosa y otras muchas quedarán durante mucho tiempo en la memoria de los que asistieron. Ha habido conciertos muy buenos, emocionantes, variados desde el formato pequeño al formato inmenso. Desde la música de la Edad Media a la música del siglo XXI, muchas obras que no habían sonado nunca en la programación. Hay una sensación de excelencia tanto en lo que se refiere a la parte artística como a la parte organizativa, como así me lo han transmito los músicos que han pasado por aquí», ha señalado Andoni Sierra, director artístico de la Semana de Música Religiosa, a Voces de Cuenca.

Para Sierra, su primer año al frente del festival de arte sacro ha supuesto «un reto, una inmensa responsabilidad y al mismo tiempo un gran orgullo porque es un festival con una trayectoria impresionante, con una gran solera, es un festival del que se espera mucho y estar al frente de él es un honor. Pero acompañado de una alta carga de responsabilidad».

Asistencia

Aun no existen datos sobre la asistencia a la Semana de Música Religiosa para compararlos con otras ediciones, sin embargo, espacios como la sala de cámara del Auditorio, el Espacio Torner, así como las propuestas en Arcas, Cardenete y Belmonte ha contado con «una respuesta fantástica de público». Sin embargo, espacios de mayor superficie como el Teatro Auditorio ‘José Luis Perales’ de Cuenca, «han sido un poco más floja, no tengo los datos para valorarlo, pero el público es soberano y es quien decide si asiste o no asiste», señala Sierra.

«Este año la Semana Santa ha contado con días que parecía que estábamos en junio, quizá la gente estaba más por estar en la calle. Desde luego turismo ha habido mucho, no ha sido por falta de gente si no ha habido tanta asistencia como esperábamos y tampoco ha sido por la falta de calidad de las propuestas, o eso quiero pensar. Pero el pueblo es soberano. Es un tema en que todavía hay que trabajar», señala el director artístico de la Semana de Música Religiosa.

La SMR regresa a sus raíces

El objetivo de la celebración de la Semana de Música Religiosa era, precisamente, «reencontrarse con su esencia» y ofrecer una importante paleta de variedades. Algo que, a juicio de la crítica y del propio director artístico se ha logrado.

«Es algo que he procurado mucho y diría que lo he conseguido», señala a este medio de comunicación Sierra. Quien además añade que «se basaba únicamente en programar siguiendo la línea de lo que había sido la SMR durante muchos años. Siendo la música religiosa la columna vertebral porque es un festival de arte sacro y lo suyo es que esté basado en este tipo de repertorio. Y más aún cuando tiene un valor artístico y espirutual impresionante».

Actuaciones

Para el propio director artístico las actuaciones más llamativas de la programación de este año ha sido La Pasión según San Lucas, de Pendereski. «Todo el patio de butacas aplaudiendo al final creo que es uno de los eventos más importantes. Ha habido momentos extraordinarios pero quizá ese es el que era más arriesgado por el tipo de música que era y se ha visto que el público, si la música es buena, ya sea del siglo XV o del XXI, responde y reacciona de esa manera».