El XVIII Certamen Nacional de Tunas Universitarias y de Distrito ‘Ciudad de Cuenca’ ha supuesto la ocupación de, aproximadamente, la ocupación del 16% de las plazas hoteleras de Cuenca, así como un beneficio económico directo de unos 35.000 euros.
Así lo afirma el presidente de la Tuna Universitaria de Cuenca, Alberto Muelas, tras el balance realizado con los hosteleros implicados una vez finalizado el evento. Estos cálculos se han realizado teniendo en cuenta el total de plazas que hay y el número de participantes (unos 300) y turistas que vinieron expresamente para el evento. A esto habría que sumarle otros, aproximadamente, 35.000 euros «de gasto propio como organizadores», añade Muelas.
En resumen, considera que ha sido un evento que ha «repercutido bien visual, económica y socialmente dentro de la ciudad» y que ha sido «un éxito rotundo tanto para nosotros como organizadores como para Cuenca».
En cuanto a las tunas visitantes, afirma que «la sensación general es buena». Incluso habiendo pasado ya varios días desde el evento, los organizadores siguen recibiendo felicitaciones tanto por el certamen en sí como por la participación de la ciudadanía. «De las últimas ciudades en las que hemos actuado dentro del Circuito, ha sido una de las más implicadas en los últimos años», afirma Muelas. «El nivel de personas que había en la calle ha sido máximo», añade.
El viernes, con la ronda en el Casco Antiguo, se llenaron a rebosar todos sus rincones: San Miguel, Plaza Mayor, Plaza de la Merced… El sábado en Carretería fue un «lleno absoluto con la gente disfrutando del buen hacer de las tunas, aguantando esas dos horas del pasacalles«, afirma el presidente. Y la actuación en el Parque de San Julián «remató un fin de semana estupendo».
Es más, para las actuaciones en el Parque de San Julián, el Ayuntamiento cedió 300 sillas para este evento y, aparte de utilizarse todas, cerca de 600 personas más asistieron de pie o en los bancos del parque. Superó todas las previsiones.
En cuanto a por qué se eligió el Parque de San Julián, explica que la primera opción era el Teatro Auditorio, pero que no pudo ser posible ya que había otro evento programado. La segunda fue el Paraninfo de la Universidad, pero estaban de obras. Por eso se eligió el Parque, ya que era el único espacio lo suficientemente grande para «acoger e implicar a todo el público».
Eso sí, antes de la realización del evento, algunos integrantes de las tunas visitantes comentaron que, posiblemente, no se trataba del mejor escenario posible. Ya que estas agrupaciones están acostumbradas a realizar estos certámenes en teatros cerrados, donde la acústica está más controlada y no son necesarios micrófonos ni altavoces. «La megafonía tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Y eso influye mucho en cómo suena una Tuna en conjunto», reconoce Alberto Muelas.
Desde la Tuna Universitaria de Cuenca explica que es algo que, de cara a futuro, sí se intentaría cambiar (al igual que el año pasado sí se hizo en el Teatro Auditorio José Luis Perales) tanto por la acústica como por el tamaño del escenario en sí. Eso sí, tras la realización del evento, Muelas afirma que también pudo ser un problema de «no confiar en el éxito rotundo más que otra cosa».
Eventos futuros
La Tuna Universitaria de Cuenca se encuentra ya preparando otras actuaciones y viajes tanto fuera como dentro del circuito. Por ejemplo, el próximo viaje programado será a la ciudad de León, también participante en este certamen y donde, justamente, la agrupación conquense se llevó el premio a mejor tuna la última vez que se celebró allí. Además, están preparando un CD con canciones propias para lanzarlo próximamente a la venta.
En cuanto a eventos futuros, lo más próximo es el mes de mayo, «el mes por excelencia de las Tunas», lo define el presidente. «Prácticamente todos los días tenemos una ronda a alguna novia, novio, mujer, madre, hermana…», afirma. Pero, aparte de eso, las citas más oficiales (a falta de confirmar los detalles y otras fechas) son el 30 de abril en la iglesia de La Paz, comenzando a las 23:30 horas para recibir al mes de mayo; el 17 mayo en el barrio de la Fuente del Oro, parada ya tradicional; y el 31 mayo en la iglesia de la Virgen de la Luz.