El Arco de Jamete de la Catedral de Cuenca entra en la Lista Roja de patrimonio en peligro

La asociación Hispania Nostra advierte de su "imparable" proceso de salinización

El Arco de Jamete de la Catedral de Cuenca ha entrado en la Lista Roja del Patrimonio en Peligro. Este lunes, la asociación Hispania Nostra, encargada de elaborar esta relación de bienes histórico-artísticos españoles amenazados, añadió este relevante espacio catedralicio advirtiendo de su «imparable» proceso de salinización que ha provocado que parte de la obra haya perdido ya su forma.

Según detalla la entidad, ese proceso se remonta a inicios del siglo XX cuando se cayó sobre él parte de la torre del Giraldo, destruyendo la techumbre y la cúpula que poseía y dejando a la intemperie y a las inclemencias del tiempo todo el conjunto arquitectónico. En el interior del arco, parte de la obra ya ha perdido el volumen de sus formas.

Denuncian que la obra está amenazada por la humedad y el mal de la piedra. Además los casetones del arco de Jamete siguen esperando más de un siglo a ser recolocados tras el hundimiento de la torre del Giraldo.

La inclusión en la Lista Roja supone la identificación del bien como un elemento del patrimonio español que se encuentra sometido a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Una llamada de atención a instituciones y sociedad civil para evitar esos peligros y revocar la situación.

Esta obra fue realizada por Francisco de Luna y Esteban Jamete, de ahi, su nombre, entre 1546 y 1550, encargada por Sebastián Ramírez de Fuenleal, obispo de Cuenca (1542-1547) para proyectar esta monumental puerta de comunicación de la Catedral con el claustro catedralicio.

El Arco de Jamete constituye un magnífico frontispicio construido como portada a la entrada principal de acceso al claustro, y está considerada como una de las obras maestras, una pieza estrella del Renacimiento en España y Europa en el interior de un edificio. Tras la portada creada por este Arco de Jamete se configura una especie de capilla con bóveda elíptica, dos nichos laterales, uno a cada lado, y la portada del claustro en el fondo.

El espacio ha sido objeto de diversas restauraciones que no han sido suficientes para detener su deterioro y devolverle su plenitud. En varias ocasiones el capellán mayor de la Catedral, Miguel Ángel Albares, ha alertado de la necesidad de acometer una actuación de gran calado en la zona. Actualmente, ocho sensores vigilan el Arco cada quince minutos para encontrar una solución a su deterioro gracias a un proyecto conjunto de la Escuela Politécnica de Cuenca (UCLM) y el Instituto Geológico y Minero de España.

El Arco de Jamete es el segundo bien de la ciudad de Cuenca incluido en la Lista Roja tras la iglesia de la Virgen de la Luz, que entró en ella en junio por las grietas del templo y el deterioro de sus pinturas murales.