Con el comienzo del nuevo año se reanuda la colección de Libros de Viajes que con el título genérico Tierras de Cuenca viene publicando desde hace años el periodista y escritor José Luis Muñoz y que, como tantas otras cosas, quedó interrumpida al producirse la llegada de la pandemia de coronavirus. Hasta entonces se habían publicado los 10 primeros títulos y ahora llega el momento de reanudar la serie con la aparición del número 11, titulado El Bajo Júcar con el que se hace un recorrido a la vez exhaustivo y detallado sobre esta comarca meridional de la provincia de Cuenca, siguiendo el rastro que marcan tanto el tramo inferior del río Júcar como el de su afluente, el Valdemembra.
La ruta viajera arranca en un primer capítulo en Gabaldón, para seguir por Motilla del Palancar, El Peral, Villanueva de la Jara, Quintanar del Rey y Villagarcía del Llano. El segundo capítulo se inicia en los tres núcleos que forman actualmente el municipio de Pozorrubielos de la Mancha, o sea, Pozoseco, Rubilos Altos y Rubielos Bajos, para seguir por El Picazo y Casasimarro. El tercer recorrido comienza en Tébar y sigue por Casas de Benitez, Casas de Guijarro, Pozoamargo, Sisante, Atalaya del Cañavate y Cañadajuncosa, sin olvidar las aldeas que también existen en esta comarca, como son Casas de Santa Cruz, Ribera de San Benito, Ribera de San Hermenegildo, Puente de Don Juan o El Carmen.
Un capítulo final recoge datos de cada pueblo relativos a población, fiestas, dotación de hoteles y restaurantes, etc. El libro, que ofrece abundante ilustración gráfica, tiene 246 páginas.
En este recorrido viajero, el autor ofrece tanto un amplio repertorio de datos sobre geografía, historia, calles, edificios monumentales, espacios populares, fiestas, costumbres y propuestas culturales, como insinuaciones literarias con las que intenta transmitir a los lectores sensaciones vivenciales que puedan ayudar a conocer las peculiaridades de estos pueblos, muchos de ellos desconocidos porque están alejados de las grandes turísticas convencionales.
El propósito final de estos libros es animar a los posibles viajeros a que abandonen esos caminos trillados para descubrir otros lugares menos famosos pero en los que también se pueden encontrar muchos atractivos.
La colección Tierras de Cuenca fue iniciada por la Diputación Provincial de Cuenca, que editó los primeros números, pero la institución provincial ha renunciado a seguir publicándola por lo que este nuevo título dedicado al Bajo Júcar aparece bajo el sello de Ediciones Olcades. Está previsto que el siguiente número, el 12, pueda estar editado en la próxima primavera.