Cavila
Última de Feria con un casi lleno.
Despedida del torero con más puertas grandes de la historia de esta plaza. El Juli recibió un premio en reconocimiento a su trayectoria. El primero un toro cinqueño justo de fuerzas al que toreó con pulso pero fue imposible realizar faena. Estocada desprendida. Palmas.
El segundo fue un toro serio al que Emilio de Justo recibió por verónicas y luego toreó muy despacio y llegando mucho al tendido. Espadazo en todo lo alto y dos orejas.
El tercero para Roca Rey quizá fue el toro más exigente de la corrida, al que el torero le puso firmeza y dio naturales de gran nivel. Estocada y oreja.
El cuarto fue un toro que no tuvo clase pero tuvo bondad. El Juli realizó una gran faena con una cabeza prodigiosa delante de los toros. Estocada y dos orejas del último toro de su carrera en esta plaza.
El quinto fue el toro de la tarde. Serio, chato, con cuello… un dije. Emilio de Justo realizó una de las faenas de la feria que le ponen como el triunfador numérico con un pleno de orejas. Tras pegar el Espadazo de la feria cortó dos orejas.
En el último un toro de menos fondo se impuso Roca Rey y llegó a conectar con el tendido aún sabiendo que el toro no podía. Fue pedida con fuerza la oreja del sexto por el público pero no condecida de forma inexplicable por el presidente. Y privó al joven torero de acompañar a sus compañeros en hombros.
JULI, gris perla y azabache
EMILIO DE JUSTO, maquillaje y oro
ROCA REY, gris perla y plata