La clásica dieta de tortilla de patatas, chorizo, pimiento y lomo de orza en Jueves Lardero resiste en Cuenca, también en el año de su Capitalidad Gastronómica. Decenas de familias y grupos de amigos han ocupado las zonas verdes del centro y las afueras de la capital para celebrar esta tradicional jornada que marca el inicio del Carnaval.
Un sol radiante y un tiempo casi primaveral, además de que las limitaciones pandémicas de estos últimos años se vayan ya transformando en un mal recuerdo, han animado a multitud de conquenses a sumarse a la fiesta.
Zonas como las explanadas del Cerro del Socorro, el barrio del Castillo o el parque de Los Moralejos se han llenado de grupos de jóvenes que no han escatimado en bebida para ayudar a bajar el bocadillo. El Ayuntamiento animó a celebrar Jueves Lardero «con moderación» y recordó que habría vigilancia policial para controlar el consumo de alcohol, en especial entre los menores.
Por el momento no se han registrado incidencias de gravedad durante la jornada.