Desde el Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Cuenca y ante la situación de confinamiento en nuestras viviendas por el Estado de Alarma decretado a consecuencia del COVID-19 en todo el territorio nacional con el fin de afrontar la crisis sanitaria queremos aportar una serie de consejos para mejorar la salud y calidad de vida de las personas durante este confinamiento. El objetivo es lograr un ambiente interior lo más sano posible.
- BIENESTAR TÉRMICO
Se debe intentar mantener una temperatura y humedad adecuada. La temperatura recomendada en la vivienda es de 20 a 24 ºC para las habitaciones vivideras y de 18 a 22 ºC para los dormitorios. La humedad debe estar comprendida entre 45 a 60% en verano y 40 a 50% en invierno.
Se debe vigilar la formación de condensaciones en ventanas u otros elementos y, si estas se producen, se debe aumentar la ventilación de la vivienda y evitar realizar acciones que favorezcan el aumento del vapor de agua como tender la ropa en el interior, cocción de alimentos con la puerta de la cocina abierta y sin utilizar el extractor, planchar con vapor sin ventilar, etc. Los valores altos de humedad ambiental favorecen la proliferación de microorganismos, aumentan la posibilidad de condensaciones en paredes y techos y puede afectar a la salud de personas con enfermedades reumáticas, asma, aspergilosis y bronquitis, entre otras. Por el contrario, los valores bajos de humedad son un factor favorable para la propagación de virus.
- CALIDAD DEL AIRE
Se debe renovar el aire de la vivienda realizando una adecuada ventilación para evitar una elevada concentración de CO2 y otros contaminantes que pueden provocar un ambiente viciado o cargado. Especial atención hay que prestar a la combustión de cocinas, estufas, calderas y calentadores.
Otros elementos a vigilar son las rejillas de ventilación de cocinas y baños, que son las que ventilan y renuevan el aire y previenen la aparición de humedades o condensaciones y son fundamentales para eliminar gases y muchos olores, por lo que no deben estar tapadas, obturadas o bloqueadas.
Como consecuencia del uso intensivo de los aparatos sanitarios en edificios de viviendas en altura se puede producir el vaciado de los sifones y provocar la aparición de malos olores, que se soluciona abriendo los grifos durante unos 30 segundos para volver a llenar los sifones.
Si se realizan desinfecciones o limpiezas intensivas se debe aumentar la ventilación de la vivienda para evitar la concentración de agentes químicos presentes en los productos comunes de limpieza y desinfección utilizados. De igual manera se debe actuar si se van a realizar tereas de mantenimiento o bricolaje, además de leer y seguir las recomendaciones del etiquetado de productos como pinturas, barnices, etc. Aun así, la realización de actividades con herramientas mecánicas que conlleven un riesgo no es recomendable dada la situación de alarma sanitaria.
- ILUMINACIÓN
Una adecuada iluminación es fundamental para el bienestar de las personas y más aún si esta es natural, por lo que se debe permitir la entrada de luz natural a la vivienda. La utilización de terrazas y balcones, de quien los disponga, es fundamental para aprovechar la luz y el aire y así mantener niveles adecuados de serotonina y vitamina D.
Estos consejos se recogen en la guía publicada por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) con la colaboración y apoyo del Consejo General de Colegios de Médicos y la Organización Médica Colegial de España (CGCOM), “EDIFICIOS Y SALUD, 7 LLAVES PARA UN EDIFICIO SALUDABLE”, que plantea las áreas centrales que pueden afectar a la salud de los usuarios de los edificios desde un punto de vista técnico.
Consulta la guía “Edificios y Salud. Siete llaves para un edificio saludable”.
Desde el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Cuenca, como corporación de derecho público, nos ponemos al servicio de la ciudadanía y de la Administración en apoyo y asesoramiento ante esta situación de emergencia.
Los Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación son profesionales de confianza, cualificados para informar, asesorar y solucionar cualquier tema relacionado con la edificación, su construcción, mantenimiento, rehabilitación y habitabilidad.