La madrugada de este sábado, 30 de marzo, termina el horario de invierno que comenzó el pasado mes de octubre. El adelanto de los relojes una hora materializa el fin del horario de invierno, de tal modo que a las 2:00 horas pasarán a ser las 3:00 horas.
Con el cambio de hora se cumple la directiva europea 2000/84/CE que afecta, sin excepción, a todos los Estados miembro de la Unión Europea para que comiencen con el horario de verano el último domingo de marzo. Las primeras disposiciones sobre el horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 y, desde el año 2000, con la mencionada directiva, quedaron establecidas las reglas que marcan su inicio en marzo y su finalización en octubre.
Huso horario
El huso UTC/GMT+1 es el que corresponde a España geográficamente, así como a la mayor parte de Europa exceptuando Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el UTC/GMT+0. La adscripción al huso UTC/GMT+1 es la que desde 1940 ha marcado la hora oficial para España, adelantada en 60 minutos a la hora universal.
En la latitud de nuestro país las horas de luz son las mismas, +-10 en invierno y +-14 en verano. A pesar de esta equivalencia puede llegar a haber más de una hora de diferencia entre el momento de amanecer y anochecer del extremo este y el oeste. De este modo Vigo es la ciudad europea en la que más tarde anochece.
Beneficios del horario de verano
La justificación para implementar el Horario de Verano es aprovechar más las horas de luz natural, que tienen un impacto directo en la salud, la economía y la sociedad. Aunque la Comisión Europea aprobó la desaparición del cambio de horario en 2018, aún se desconoce cuál será la fecha de su eliminación definitiva y qué horario será el que se adopte definitivamente. El economista José María Fernández-Crehuet ha señalado que el horario de verano es el más óptimo para España por diferentes motivos.
El aumento de las horas de luz lleva aparejado un aumento del tiempo al aire libre, lo que se traduce en un aumento del consumo que tiene impacto directo en la economía. Esto es especialmente visible en el sector turístico. Por otro lado y, gracias a ese aumento de la exposición al sol, se produce un aumento de la vitamina D que tienen notables beneficios como la disminución del riesgo de padecer depresión. Gracias al mayor tiempo Además, el aumento del tiempo al aire libre previene la aparición de hábitos sedentarios.
Consejos para facilitar la adaptación al horario de verano
El cambio de horario puede tener efectos negativos entre los que se encuentran la aparición de trastornos del sueño, el aumento de la somnolencia y la dificultad de concentración y rendimiento, así como irritabilidad, mareos o fatiga entre otros. Para favorecer la correcta adaptación al horario de verano existen unos hábitos sencillos como el mantenimiento de horarios regulares de descanso, evitar los excitantes como el café, el té o el chocolate en las horas próximas al sueño y evitar siestas de más de 20 minutos.