El Tomanotas
Dentro de la serie laboratorios ciudadanos que está planteando la Cátedra de Oportunidades para el Reto Demográfico de la Diputación Provincial de Cuenca y Universidad de Castilla-La Mancha este viernes se celebró un encuentro en la localidad serrana de Beamud en el que participaron, además residentes y visitantes de Beamud, estudiantes de Bellas Artes, Comunicación Audiovisual y Educación Infantil, profesores y profesoras universitarios, alcaldes de la comarca, junto con Carlos Herrero y Javier Valdezate, habitantes de Tabanera del Cerrato en Palencia.
Carlos Herrero llegó a Tabanera en 2012 de la mano de Héctor Castrillejo, oriundo de esta pequeña localidad del Cerrato palentino, que en esos momentos apenas contaba con 30 habitantes, allí fundaron el colectivo El Naán, del que surgió el conocido grupo folk que había publicado en 2029 su primer trabajo ‘De Babel a Ítaca’, y que en la actualidad ha publicado otros tres álbumes, además del disco en directo de Vetusta Morla, grupo al que acompañaron en su gira ‘Cable a Tierra’ o la colección de remixes publicado recientemente por Castora Herz.
Durante estos diez años la población de Tabanera se ha duplicado, convirtiéndose en la única población palentina, a excepción de los pueblos satélites de la capital, que ha crecido en población. Algo que ha sido posible gracias a las numerosas iniciativas culturales que han surgido en durante este tiempo alrededor de este ecosistema cultural generado en torno a la Universidad Rural Paolo Freile que impulsaron y que tras esta primera década se ha convertido en una referencia en la recuperación de los saberes tradicionales.
En este encuentro celebrado en Beamud hubo tiempo para hablar de los distintos proyectos culturales que se han instalado en Tabanera como el taller textil La Trama, el proyecto de cosmética natural La Abuelita Ceiba o el grupo de teatro Cabeça de Vento, precisamente Carlos Herrero recordó sus tiempos como actor y sus comienzos en compañía de Alex Rodríguez, que el año pasado participó en la programación de la Fundación Los Maestros, y que se conectó durante unos minutos durante videollamada, siendo una de las agradables sorpresas de la jornada.
En esta mesa redonda, moderada por José María Herranz y José An. Montero, también participó Javier Valdezate, documentalista, creador de la productora La Cabra tira al monte y que durante el confinamiento ideó el proyecto de radio rural K.Jabalí, en homenaje a la K-OSO de Ciceli desde la que Chris hablaba cada noche. Desde aquella primera emisión en directo del 25 de marzo de 2020, Javi habló de las personas que forman parte del universo K.Jabalí como Leonciño, que empezó con cuatro años a hablar de su vida, a Luca con su sección “El Niño y la tierra”, las poesías de Héctor con el que recopiló palabros, las secciones de Lidia, Otto o Vega, las sintonías de Carlos con letra de Sara Díaz. Y como la radio de Tabanera se ha convertido en un nexo de unión no sólo entre vecinas y vecinos, sino entre todas aquellas personas que tienen una relación con Tabanera pero andan esparcidas por el mundo.
Javier Valdezate participó dentro del programa del tercer curso organizado por Seminario Permanente de Comunicaciones y Nueva Ruralidades en el que ya han participado el escritor Gabi Martínez, la fotógrafa Ely Piñeiro, Annabel Roda (Salvaje) o Denis Escudero (Aquí la Tierra – TVE) por citar algunos de los nombres más recientes.
La jornada continuó con la presentación de las actividades que tienen programadas la Fundación Los Maestros y la Cátedra de Oportunidades para las próximas semanas en la Serranía Alta de Cuenca y con las palabras de Raquel Oliver, alcaldesa de Beamud, y Leopoldo Martínez, alcalde de Huélamo, que quisieron resaltar la importancia de realizar actividades y proyectos como comarca, una labor en la que la Fundación Los Maestros ha apostado decididamente.
La jornada finalizó con el concierto ‘Trashumante’ de Carlos Herrero dentro de la programación del festival Itinera CLM que realizó un homenaje a las gentes que habitaron Iberia, a través de sus ritmos trashumantes, arcaicos, paganos y salvajes en un canto a la diversidad de nuestras raíces.
Por el escenario de Beamud sonaron rabeles, flautas de hueso, panderos cuadrados, almireces, piedras, cucharas, quijadas, acordeones en un recorrido que transitó por músicas de toda la Península, pero que se han ido recorriendo los continentes en los zurrones de los pastores en viajes de ida y vuelta desde el norte de África, América o la India en un viaje circular permanente. Un repertorio en el que hubo versiones de temas tradicionales, canciones con letra del poeta Héctor Castrillejo, algunas de ellas aparecidas en los álbumes de El Naán y donde también hubo tiempo referencias a Eliseo Parra, Eusebio Mayalde o Joaquín Díaz.
Un concierto en el que quizá lo más bonito fue ver como al modo de flautista de Hamelín, la música fue atrayendo al público. Comenzó con unas cincuenta personas y finalizó con más de un centenar, pues las personas que acudían fueron llamando a sus vecinas y vecinos para que no se perdieran la actuación de Carlos Herrero que desde el primer minuto supo ganarse al público tocando todo tipo de instrumentos y mostrando su perfil más actoral, entre showman y chamán de la tribu.