ASPAYM ha trabajado para configurar una estrategia de transición a la vida independiente para las personas con discapacidad física. En este proyecto se busca coordinarse con estas entidades y los centros estatales de referencia o las unidades de lesión medular para complementar los tratamientos ofrecidos en el periodo hospitalario y poshospitalario.
Según los estudios que ha realizado la entidad en sus diferentes sedes regionales, destacan que los servicios más demandados son el programa de vida independiente, la accesibilidad y la ayuda a domicilio. Por parte de ASPAYM, el principal apoyo en el regreso al hogar es de índole monetaria y en cuestiones de accesibilidad. Para el colectivo, las principales preocupaciones pasan por la adaptación a la vivienda, las dificultades económicas y la falta de información.
En cuanto a los centros hospitalarios y unidades de lesión medular, se ha demostrado que funcionan mejor aquellos casos de buena coordinación entre sus profesionales con las entidades de ASPAYM.
También se ha notado la necesidad de mejorar el proceso de primera atención. Eso sí, las consultas más recurrentes que se reciben son en torno a rehabilitación, discapacidad, dependencia, vivienda o prestaciones económicas. En menor medida, también se registran otras en torno al ocio inclusivo y los recursos residenciales.
Perfil de las personas con lesión medular
Según este estudio de ASPAYM, el perfil actual de la persona con lesión medular es un varón de más de cincuenta años, con paraplejia. Las principales causas de lesión medular son accidente de tráfico y enfermedad, aunque también hay accidentes deportivos, zambullidas y accidentes laborales.