La Feria ha vuelto a Cuenca. Este viernes el alcalde, Darío Dolz, inauguró el Recinto Ferial. No fue una apertura al uso ni tradicional, con corte de cinta junto a las damas y reinas tras el desfile de carrozas; las circunstancias sanitarias mandan y el comienzo se centró en las medidas de seguridad que se han implementado para controlar accesos y aforos.
Cámaras registrando el número de visitantes para evitar que se sobrepase el límite marcado (1.900 en la zona de atracciones y 500 en la gastronómica), hidrogel en los accesos y controles de acceso y salida. El Ayuntamiento ha informado a modo de ejemplo de que en esta primera noche ferial a las 22:00 horas se concentraban 1.345 asistentes en el área dedicada a los caballitos y otros artefactos.
Los protocolos preventivos se multiplicaban y extendían también por las diferentes atracciones. Dispensadores, rutas marcadas, espacios de espera y limpieza con el fin de compatibilizar diversión y ausencia de contagios.