Horcajo de Santiago acogerá el próximo jueves, 17 de septiembre, la inauguración de la Casa Museo ‘Jesús de Nazaret’. Una iniciativa original impulsada por la pareja formada por José Luis Plaza y Tomás Carrera que rinde homenaje al arte sacro, una verdadera pasión para los impulsores que se ha concretado en un espacio expositivo ubicado en su propio domicilio donde se exponen cerca de una treintena de obras de arte: desde piezas del siglo XVII hasta artistas emergentes.
José Luis Plaza transmite entusiasmo hacia una actividad que empezó como afición y que ha ido creciendo hasta convertirse en un modo de vida. «En un principio queríamos tener solamente un Cristo, un altar, porque soy muy católico. Y a mi marido lo he convertido. Compramos uno por internet a unos señores de Jaén, que eran toreros, y al llegar a Horcajo me mandaron la foto de otro Jesús, Jesús de los Pensamientos. Total, fuimos otra vez, y lo compramos ese.Luego fue un Amarrado a la Columna, el Sagrado Corazón de Jesús… un vicio».
La pareja comenzó la adquisión de las piezas hace unos treinta años. «Ahorrábamos un poco… y otro. Así hemos ido sucesivamente durante 30 años. Luego me metía por internet, heredé de mi suegra una herencia y compré el Amor de San Juan de Galo Conesa de Murcia, un buen escultor. Después me entraron ganas de un caído y se lo pedí a Enrique Calero, de Sevilla, y me lo hicieron a posta. Luego conseguí una Purísima y después llegó la Asunción de la Virgen, algo especial en Horcajo, de un buen escultor David Valenciano, sevillano, una preciosidad».
La Casa Museo se abrirá al público «con unas treinta obra, arriba o abajo. De lo que más tenemos es escultura aunque también hay pintura. Una de ellas es de Manuel García que hizo una Inmacualda parecida a la de Horcajo. Era para el Opus Dei de Zaragoza. Cuando vi el lienzo de la Inmaculada que él tenía colgado en su dormitorio, me encantó y se lo dije al heredero, digo ‘esa va para Horcajo’ . Tenía también una cama imperial que me encantó y también le hice una oferta».
Próximas incorporaciones
Entre las piezas ‘especiales’ de su colección, José Luis Plaza destaca «La Asunción de la Inmaculada del cura que me vendió. Y hay muchas joyas como una Virgen del Rosario de David Valenciano. Es un buen escultor y va a ser famoso algún día. Tengo un montón de Galo Conesa. También tengo un… una oración de Jesús en el huerto que me hicieron exclusivamente a mí. Del siglo XVII tengo un retablo de un pazo gallego que lo quitaron y me lo vendíó a un anticuario. También del XVIII es una Piedad castellana, de autor anónimo». El promotor de la casa museo señala que la colección suponen los ahorros de toda una vida. «Lo bueno es que, de momento, puedo asumirlo. Es también un tema sentimental, como creyentes nos gusta estar rodeado de estas manifestaciones de arte sacro. Te reconforta».
Plaza no duda en reconocer que ya está pensando en nuevas incorporaciones. «Tengo en mente un San Juan un poco más grande que el que tengo. Lo quiero cambiar, vender el mío y coger un San Juan que es de madera. También tengo en la cabeza un Vía Crucis».