Vecinos de Valdecabras alertan de que la pedanía se queda sin agua y necesita un sondeo de emergencia

"Es muy probable que este año sean necesarios cortes en agosto", advierte el alcalde pedáneo, Eduardo Soto

Eduardo Soto, alcalde pedáneo de Valdecabras, ha recordado en un comunicado remitido a los medios de comunicación que en septiembre de 2022 el depósito de agua de este núcleo perteneciente al municipio conquense amaneció vacío. «La carencia de agua afecta a la ciudadanía y a los negocios de hostelería. Es muy probable que este año sean necesarios cortes en agosto», advierte.

Por ello exige «la inmediata perforación de un pozo junto al depósito actual que bombeado por energía solar asegure la supervivencia» de la pedanía. Ha sido una de las reivindicaciones expuestas en la rueda de prensa celebrada este martes por parte de los vecinos de la localidad. «Como la mayoría sabe, Valdecabras sufre y goza de un régimen de propiedad muy singular. Por ello cuenta con comisiones de pastos y de posesiones y de una nutrida asociación de vecinos. Todos ellos se han reunido en una Asociación Comisión General de Valdecabras que reúne y aúna la opinión del 90% de sus habitantes, los de invierno y los de verano, los que viven en el pueblo y los que viven fuera de él. Todos ellos han apoyado esta rueda de prensa sin fisuras ni oposición», asegura Soto.

Señala que en 1975 Valdecabras dejó de ser un municipio independiente y pasó a formar parte de Cuenca como pedanía. Hasta los años 80 los vecinos no pagaban nada por el agua. No había contadores. «Rica en fuentes, en 2011 se quedó sin agua. El manantial de los aserradores que abastece el depósito cada año se secó y hubo que hacer una toma de emergencia, en aquel momento provisional, dada su ilegalidad manifiesta, en el mismo cauce del río», agrega.

En 2016 la Diputación de Cuenca encargó un informe al Instituto Geológico y Minero de España para que realizara un estudio hidrogeológico para la mejora del abastecimiento público de agua potable a Valdecabras en el que se recomendaba realizar un sondeo en los materiales del Cretácico superior. «Llevamos 12 años sin una solución eficaz y segura», lamenta.

Añade que es «la punta de un iceberg de una serie de carencias» como «el vertido de aguas fecales al río sin depuradora, la desatención para la rehabilitación del bar de titularidad municipal, la tramitación de la modificación puntal que desatasque una situación de 1996 (Pico de la Era); la promesa de transporte público y de fibra óptica que nunca llegan; de una balsa de agua y la falta de un plan de emergencia y de incendios en una zona especialmente sensible».