Vecinos de San Antón soportan desde hace mes y medio un agujero en su calle tras una reparación inconclusa

La maquinaria que empezó la reparación de la tubería tuvo que retirarse por problemas de impago y cada vez son mayores los problemas de humedad de las dos viviendas.

Emilia Saiz es vecina del barrio del San Antón, concretamente de la Calle Belén, y lleva más de un mes reclamando al Ayuntamiento que terminen lo que dejaron a medias cuando se rompió una tubería de agua en su edificio y se inundó el sótano. «Es una vergüenza, no puedo vivir en mi casa y mi vecino también se ha tenido que ir», exclama, «ahí han dejado el socavón de dos metros que alguien puede caerse y el montículo de escombros en la entrada de la casa que corremos el riesgo de que la ocupen».

La situación que viven los vecinos de los números 33 y 35 se ha visto afectada además por los problemas de humedad. Emilia comenta que la cinta de seguridad que han puesto no es suficiente porque está todo levantado y lamenta que no le hagan caso cuando sube a hablar con el concejal correspondiente. Las explicaciones que le dan es que la empresa que lo hizo tuvo que retirar las máquinas por problemas de impago, pero Emilia insiste en que «no pueden dejar eso así y hay que hacer algo para arreglar esta entrada».