Los vecinos del barrio de Casablanca han manifestado tras la caída de la calle Canónigos su “miedo” por la situación de ruina del número 2 situado entre las calles del Paseo de San Antonio y Diego Jiménez. Así lo han indicado en un comunicado en el que también señalan su “preocupación” por “el muro en ruinas de la placeta del Paseo de San Antonio, junto al Colegio de Casablanca”.
Según indican, llevan “nada menos que un año esperando respuesta por parte del Ayuntamiento, que se limitó a colocar unas pequeñas vallas, sin que a día de hoy se haya dado una respuesta a lo que los vecinos consideran es un problema fácil de arreglar, más aun cuando supone un riesgo de accidente y derrumbe para los muchos niños que transitan la zona cada día”.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Casablanca, Mari Carmen Checa, pide al Ayuntamiento “que asuma la responsabilidad y la solución definitiva al problema de una casa en ruinas que ha quedado enquistada y sin vista de solución alguna”. Apunta que “es un problema que realmente preocupa a todos los vecinos del barrio y a la propia Junta directiva de la Asociación vecinal, quienes con muchos escritos registrados en el Ayuntamiento han pretendido quedar completamente exentos de toda responsabilidad”. Checa recalca que la Asociación “siempre ha hecho todo lo posible por que el ayuntamiento tomara cartas en el asunto, con resultado siempre infructuoso por su parte. Y es que esta casa en ruinas afecta a la entrada principal del barrio, dando por un lado mala imagen ya que puede verse una acera sucia y llena de matojos nada más entrar”.
Pero sobre todo, indica en su comunicado, “constituye un peligro para el barrio y es intransitable desde hace más de un año, pues a diario muchos viandantes cruzan este tramo, no por la acera de enfrente si no por la misma carretera, siendo que ya se ha producido un accidente de atropello que gracias a Dios no llegó a consecuencias graves”. Por eso la asociación de vecinos de Casablanca reclama al Ayuntamiento “que si creen que no existe ruina inminente en dicha casa, retiren las vallas para que la acera quede libre, y si es al contrario, que le den una solución a un problema que no es nuevo sino que es ya lleva un año con la calle cortada por unas vallas que solo deberían servir para breves cortes puntuales de emergencia, pero nunca para dejar olvidado ni enquistado un problema de nuestra ciudad, al que el ayuntamiento como corporación legal debería dar una solución y una respuesta del plan que pretenden seguir”.
De igual manera, la Asociación de Vecinos de Casablanca avisa de que existe también “una preocupación por un muro agrietado que lleva también más de un año vallado, exactamente en la placeta del Paseo de San Antonio a la altura numero 22 justo en la subida al colegio de Casablanca”. Critican los vecinos que “hay situadas vallas en al menos tres puntos que son tremendamente concurridos y transitados por niños de todas las edades con los peligros de derrumbe y accidente que eso supone”.
Por ello y con la llegada del buen tiempo la Asociación de vecinos cree que “es impostergable que se aborde este problema que por otro lado tiene una facilísima solución si realmente hubiera voluntad para arreglar los pormenores y deterioros múltiples de los barrios de nuestra ciudad”.
