La Asociación de Vecinos del Centro, Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cuenca (FAMPA-CU) y Cuenca en Bici, han elaborado un plan alternativo a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se presentará como alegaciones «en base a las indicaciones de un experto, sin restricciones y con medidas en positivo».
Según han indicado estos colectivos en nota de prensa, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad de Cuenca, actualmente en información pública, «podría aprobarse en el pleno del diciembre y empezaría a funcionar en los primeros meses de 2025. La corporación local lo plantea como un espacio sometido a restricciones de acceso de vehículos a motor en función de la etiqueta ambiental».
Las medidas del plan propuesto por los colectivos, «tienen múltiples ventajas: no suponen el impedimento de acceso al centro para ningún vehículo a motor y consideran que «son mucho más efectivas para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones
de gases de efecto invernadero».
Su propuesta se basa en cuatro medidas:
–Mejorar el transporte público: Establecer una frecuencia mínima de 15 min en los autobuses urbanos. «Una ZBE está condenada al fracaso si no se dan alternativas de transporte a la ciudadanía».
–Disminuir el efecto llamada en el centro: Reduciendo una parte de las plazas de aparcamiento en superficie en rotación, pasando a ser para residentes (plazas verdes). «Los aparcamientos subterráneos y las explanadas periurbanas y otros aparcamientos disuasorios, mejorarán su gestión para admitir más plazas en rotación».
–Facilitar la movilidad activa. Plan de movilidad ciclista. Como primera fase de este plan, proponen instalar un carril bici segregado en todo el eje Avda. República Argentina, Hurtado de Mendoza, Fermín Caballero, Hermanos Becerril y Juan Carlos I. Se tendrá en cuenta también los vehículos de movilidad personal.
–Seguimiento de la ZBE por parte de la “Mesa de la Movilidad” comprobando el grado de cumplimiento de los objetivos y proponer mejoras.
Para elaborar este plan han contado con el asesoramiento de Juan Morales, ingeniero experto en movilidad originario de Cuenca que trabaja en Madrid. Las organizaciones promotoras ponen el acento en el «rechazo social que puede suponer las restricciones de acceso a ciertos vehículos por el hecho de no disponer de una etiqueta determinada, pero no se facilitan alternativas de acceso sostenible a la ZBE, puesto que nada se habla de mejorar los autobuses urbanos».
Además, estos colectivos subrayan que el concejal de Urbanismo, Mantenimiento Urbano y Movilidad, Adrián Martínez Vicente, «ya reconoció en el último pleno (25 de noviembre) que una vez implantadas las restricciones, el tráfico se incrementará en la periferia de la ZBE, por lo que el tráfico en conjunto será el mismo, de manera que los objetivos de reducción de los contaminantes y la mitigación del cambio climático (según marca la ley 7/2021, de cambio climático y transición energética) no se cumplirán».
Para la Asociación de Vecinos del Centro, “las medidas que proponemos en nuestras alegaciones, encajan en la legalidad, son de sentido común y no tienen nada que ver con posicionamientos ideológicos. Por eso, esperamos que los diferentes grupos políticos apoyen estas medidas y el ayuntamiento de Cuenca elabore una nueva ordenanza de ZBE que cuente con un amplio consenso social.”
Por su parte Juan Morales ha señalado que «desde el punto de vista técnico, una zona de bajas emisiones tiene que servir para mejorar la movilidad sostenible y para que los ciudadanos perciban estas mejoras. Pero la ordenanza propuesta parece que se centra en cumplir la norma pero la ciudanía lo único que va a notar son obstáculos en su vida diaria.”