Este lunes el Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado su Estrategia Regional frente a la Despoblación en el Palacio de Fuensalida, el principal instrumento de planificación de la Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación, en vigor desde el pasado 1 de junio; cuyo objetivo es fijar la población en el medio rural de la Comunidad Autónoma.
Así lo ha avanzado hoy el vicepresidente autonómico, José Luis Martínez Guijarro, tras presentar el primer borrador del proyecto a los firmantes del Pacto contra la Despoblación los cuales han participado en la redacción del documento a lo largo de los últimos meses: RECAMDER, CECAM, CCOO, UGT y la FEMP en Castilla-La Mancha.
El borrador inicial de la Estrategia contempla un total de 196 actuaciones concretas diseñadas específicamente para potenciar estas zonas afectadas por la despoblación y fomentar la inversión en ellas, tal y como ha apuntado el vicepresidente, que ha avanzado que el próximo viernes, 9 de julio, el Gobierno regional abrirá un proceso de participación con el objetivo de que el documento final sea lo más consensuado posible.
El total de las medidas, según ha señalado, serán implementadas por los distintos órganos de la Administración regional y se asientan en cuatro grandes ejes estratégicos que van desde asegurar el acceso a servicios públicos básicos; propiciar la cohesión económica; avanzar en la cohesión social; y promover la cohesión territorial.
Medidas concretas
En este sentido, Martínez Guijarro ha detallado algunas de las medidas concretas que se han incorporado a esos cuatro ejes estratégicos y que pasan por garantizar el acceso a los servicios públicos. En este punto ha destacado la apuesta por la telemedicina. “Tenemos el gran reto de incorporar la telemedicina en las zonas afectadas por despoblación”, a lo que ha añadido que, en materia educativa, el texto presentado hoy a los agentes sociales y económicos de la región, también incluye el “reto importante de la incorporación de la educación de 0-3 años con algún modelo específicamente diseñado para estas zonas”.
El ámbito económico, donde se concentran más de 90 actuaciones, el Gobierno de Castilla-La Mancha hace “una apuesta clara por la Bioeconomía” y un programa de captación de talento para que aquellas personas que tengan formación y capacitación puedan desarrollar su trabajo en estas zonas: “Lo que pretendemos es que el talento se deslocalice hacia zonas afectadas por despoblación”.
En este punto, ha señalado el Programa de Relevo Generacional y de Traspaso de Negocios que son rentables y que cierran al no encontrar emprendedores que decidan hacerse cargo de ellos una vez que sus propietarios se jubilan. Para incentivarlo, ha recordado el compromiso de garantía a la financiación de empresas y autónomos en esos territorios.
Además, el vicepresidente ha aludido al acceso a la vivienda, en este caso con la creación de “una bolsa de vivienda donde se ponga en contacto la oferta con la demanda” así como la apuesta por la rehabilitación de inmuebles en estos municipios a lo que se le suman las desgravaciones fiscales que contempla la Ley para la construcción, compra y rehabilitación de primera vivienda.
Revisiones cada cuatro años
Estas 196 medidas que componen la Estrategia Regional Frente a la Despoblación tendrán un ámbito temporal de 10 años de duración con dos periodos de revisión cada cuatro años. Una estrategia que también contará con su memoria económica, tal y como se ha hecho con la Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha, y que contempla, además, una serie de indicadores claros y precisos para ver cómo está siendo el grado de cumplimiento de cómo se están desarrollando las medidas.
Finalmente, el vicepresidente ha señalado que la Estrategia incorpora una gobernanza de carácter interno, a través del Consejo de Regional de Desarrollo del Medio Rural, así como gobernanza abierta, a través de un espacio de diálogo más allá de este Consejo, para estar en contacto con todos aquellos agentes que trabajan sobre el terreno y conocen de primera mano el problema de la pérdida demográfica en la Comunidad Autónoma.