El ingeniero Mario Guadalajara es un emprendedor conquense del sector de las renovables especializado en la instalación de placas solares. Con su empresa, Liber Solar, nutre de energía fotovoltaica a los hogares de la provincia. El joven empresario, con experiencia en la puesta en marcha de nuevos proyectos de negocio y con un gran interés en el desarrollo de nuevas ideas, está inmerso en la prueba piloto de su última creación: una instalación fotovoltaica portátil.
La propuesta surge de su experiencia en el sector, y su análisis del mercado y del contexto internacional. El emprendedor destaca que en este último año con su empresa, respecto al número de instalaciones, “he ido notando mes a mes un incremento muy grande, a lo mejor un incremento del 20% mensual”. Este buen momento que atraviesa el sector de la energía solar, sumado a la subida de los precios del petróleo y la fuerte influencia de la guerra en Ucrania, le hicieron pensar en una fórmula para seguir implantando las fuentes renovables en cada vez más ámbitos, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles.
El primer paso lo ha dado junto a su peña este San Mateo, pero espera seguir este camino en el futuro, ampliando también los servicios que ofrece con su empresa. «No tenía pensado ese tipo de instalaciones y ha sido hacer esta y me han empezado a salir ideas», manifiesta. Este año, el equipo de música y la nevera de la peña Bisi Visyss se alimenta con el sol de septiembre. También el móvil de cualquiera que se pase por la peña y encuentre hueco en uno de los diez puntos de carga que Guadalajara ha puesto a disposición del público de forma gratuita.
El ingeniero confía en abrir un camino que se vaya asentando en el futuro, tanto en esta fiesta como en eventos similares: “En mi empresa me he planteado cambiar un poco el modelo de negocio, no solamente hacer instalaciones en casas, si no hacer este tipo de instalaciones portátiles porque las estoy viendo muy útiles en sitios donde ahora mismo hay grupos electrógenos y se está gastando gasolina”.
En cuanto a las primeras pruebas, destaca que “va como un campeón”, ya que, además de no hacer ruido y no sobrecalentarse, ha superado las expectativas previas respecto a la cantidad de energía generada. Por ello, el emprendedor está convencido de que podrá implantar este sistema en otros contextos con una demanda similar. Pone como ejemplo dos situaciones tan diferentes como una excavación arqueológica y un camping de caravanas, que tienen en común su dependencia actual de grupos electrógenos alimentados con derivados del petróleo.
Además, plantea que este tipo de instalaciones portátiles se complementen con un sistema de almacenamiento de energía que asegure el flujo de electricidad y garantice el servicio en caso de que el sol no sea suficiente. Y en futuros diseños, su propio montaje y activación estará al alcance del público general, sin necesidad de la cobertura de un técnico especializado, como sí será necesario en esta primera experiencia.
El ingeniero planea que estas instalaciones fotovoltaicas portátiles estén disponibles tanto para su alquiler como para su compra de cara a la primavera del año que viene. Mario Guadalajara tiene claro su objetivo: “Donde se ponen grupos electrógenos, poner una instalación solar”.