El sonido del pitido del tren sorprendía en la mañana de este miércoles a los vecinos de las viviendas que rodean la estación de ferrocarril convencional. Un convoy ha vuelto a circular por unas vías por las que desde el 19 de julio ya no van los regionales de Renfe ni ningún servicio comercial de la compañía. Se trataba de un vehículo destinado a facilitar la labor de traslado de los raíles y traviesas acumulados que se están retirando de estos terrenos de Renfe, un material que llevaba apilado desde hace varios años cuando llegó para renovar el corredor ferroviario y que, tras no cumplir esa función y una vez es firme la decisión del Gobierno de España de suprimir la línea, se está retirando y llevando a otras zonas del país.
Ya en abril el Partido Popular denunció la retirada de un material que, según la formación de centroderecha, tenía como destino instalaciones de Ciudad Real y Albacete. La misma semana en la que Renfe interrumpió el servicio entre Aranjuez y Cuenca para sustituirlo por autobuses -en el tramo entre la capital conquense y Utiel no había trenes desde enero del año pasado- se reactivaron los trabajos, que han alcanzado especial intensidad en los últimos días.
En las redes sociales abundan testimonios gráficos de la actividad de los operarios; con maquinaría especial como grúas están apilando los bloques en los vagones de este tren y en los camiones que lo están sacando vía carretera fuera de la ciudad. También se están retirando montones balasto.