El presidente de la Junta de Cofradías de Cuenca, Jorge Sánchez Albendea, ha confirmado que este año, al igual que en 2024, se recurrirá a la suspensión anticipada de procesiones si las previsiones meteorológicas anuncian lluvias con suficiente certeza. Esta decisión se enmarca dentro del protocolo de actuación ante inclemencias meteorológicas, y responde a la experiencia acumulada tras el año anterior en el que se suspendieron ocho desfiles procesionales.
“Desde la institución vivimos estas fechas con mucha responsabilidad para que todo salga bien, pero al fin y al cabo los que estamos al frente también somos nazarenos y lo vivimos con la misma ilusión e incertidumbre que todos y más con las inclemencias meteorológicas del año pasado cuando se tuvieron que suspender ocho de los diez desfiles procesionales ”, ha afirmado Albendea.
“Nos hemos dotado de herramientas facilitadas a través de la Subdelegación del Gobierno que nos permiten prever esas inclemencias y, en caso de que llegasen, estar coordinados para que todo resulte lo mejor posible”, ha explicado. Estas decisiones -ha apuntado- buscan minimizar riesgos y facilitar la operatividad de todos los colectivos implicados en la Semana Santa.
En 2024 ya se adoptó esta medida de forma efectiva. “Creo que el año pasado la suspensión del Camino del Calvario fue sobre las nueve de la noche, y eso facilitó mucho la labor”, ha señalado. La posibilidad de cancelar con antelación permite, por ejemplo, avisar a tiempo a bandas de música que deban desplazarse, evitando su salida a carretera innecesariamente.
Cada una de las diez procesiones previstas en la Semana Santa conquense cuenta con un protocolo específico en caso de lluvia. “Tenemos diez procesiones y diez protocolos, totalmente diferentes unos de otros”, apunta Albendea. En el caso concreto del Camino del Calvario, este año se han introducido pequeñas modificaciones, pero el criterio de suspensión será el mismo que en 2024: actuar con previsión.
Desde la institución nazarena subrayan que, aunque se vive este inicio de Semana Santa con ilusión, también lo hacen “con mucha responsabilidad” y conscientes de la necesidad de que todo esté debidamente coordinado. A pesar de que se prefiere no hablar del tiempo, se reconoce que será inevitable estar pendientes del cielo.
El nuevo Museo de la Semana Santa de Cuenca apostará por una experiencia interactiva e inmersiva
El futuro Museo de la Semana Santa de Cuenca abrirá sus puertas en mayo con una propuesta innovadora: una exposición interactiva e inmersiva que permitirá al visitante comprender en profundidad el sentido y la singularidad de esta celebración declarada de Interés Turístico Internacional.
Desde la Junta de Cofradías, impulsora del proyecto, destacan que el museo estará diseñado para que el público “participe y, creemos, también se divierta”. Mediante montajes audiovisuales y espacios temáticos definidos, se ofrecerá una experiencia sensorial que transmitirá los elementos más característicos de la Semana Santa conquense: la figura del bancero, el peso simbólico de la religión en las procesiones y el silencio como seña de identidad.
“Queremos que quien lo visite se lleve una idea clara de lo que es nuestra Semana Santa. Aquí somos banceros, lo llevamos al hombro. Y sin el sentido religioso, nada de esto tendría sentido”, ha explicado Jorge Sánchez Albendea. La muestra incluirá piezas originales de las hermandades, algunas de las cuales no han podido instalarse aún por estar siendo utilizadas en los desfiles procesionales, lo que también ha motivado el retraso en la apertura.
La intención inicial era inaugurar el museo antes de la Semana Santa, pero no se ha logrado debido a lo ajustado del calendario y a que, en estos días, muchas piezas han sido ya recogidas por las cofradías. Actualmente, los trabajos están completados en torno a un 80%, aunque restan aún algunos remates técnicos y de contenido. La previsión es poder abrir al público “lo antes posible” durante el mes de mayo, si bien aún no se ha cerrado una fecha concreta.