Desde Diego Jiménez hasta la plaza de San Clemente, Casablanca es un barrio de Cuenca que da cobijo a 1.500 vecinos. Mari Carmen Checa lleva siendo la presidenta de la comunidad de vecinos durante diez años, y asegura haber reivindicado cada uno de ellos las reformas de un área de Cuenca que, según ella, parece «como si hubiera pasado un avión bombardeando».
El muro derruido de la calle San Antonio, las baldosas levantadas de la plaza de Santa Ana y las escaleras de la calle de Obispo Inocencio Rodríguez son puntos del barrio que necesitan una reforma y que Checa no se cansa de reivindicar al ayuntamiento. A pesar de estos desperfectos, la presidenta no duda en tildar a su barrio como ‘bonico’: «un barrio de casitas pequeñas que poco a poco ha ido creciendo» y en el que «la convivencia es como en un pueblo».
¿Qué reivindica actualmente el barrio de Casablanca en Cuenca?
El barrio lo tenemos como siempre. Tenemos el muro de la calle del paseo de San Antonio medio hundido, estamos de trámites con el Ayuntamiento. Dicen que lo van a arreglar, pero sin prisa porque no existe peligro. Desde el paseo de San Antonio, a la altura más o menos del número 40, todas las baldosas, una alcantarilla y el paso a nivel están levantadas. Las barandas del paseo de San Antonio las rompieron y han colocado en su lugar unas vallas amarillas con las que llevamos un año y medio. Tenemos el barrio como si hubiera pasado un avión bombardeando. Así está Casablanca, con falta de arreglo de muchas cosas.
¿Qué otras ‘cosas’ del barrio necesitan ser arregladas?
La casa en ruinas, entre el paseo de San Antonio y Diego Jiménez, también está pendiente; el Ayuntamiento dice que no hay evidencia de ruinas, pero está hecha una pena. Desde la asociación pedimos que la restauren, que la dejen en condiciones y no como está ahora: quemada, destrozada y en peligro de caer en cualquier momento. Llevo diez años reivindicando que arreglen las escaleras en la calle de Obispo Inocencio Rodríguez; están comidas por el paso de los años, ya que no se ha hecho nada. La plaza de Santa Ana está levantada, allí se han caído vecinos al tropezar y necesita una reconstrucción.
«Yo tengo la esperanza que este año, el 2021, el dinero del POS sea para Casablanca«
¿Qué tipo de reconstrucción necesita la plaza de Santa Ana y por qué motivo no se ha realizado todavía?
La plaza de Santa Ana antes era del obispado, luego le cedió el terreno al Ayuntamiento. Cuando estaba Juan Ávila, momento en el que Darío Dolz era concejal de urbanismo, también estuvimos con la plaza de Santa Ana y nos decían que no se podía arreglar porque era del obispado. Hablamos con el señor obispo y cedió el terreno al Ayuntamiento y todavía estamos a la espera. Luego el señor Mariscal, que en aquel momento era el alcalde, dijo que con el dinero del Plan de Obras y Servicios de la Diputación Provincial (POS) la plaza quedaría arreglada, pero aquí no se ha hecho nada.
Yo tengo la esperanza que este año, el 2021, el dinero del POS sea para Casablanca: para arreglar la plaza de Santa Ana y sustituir las escaleras de la calle Obispo Inocencio por una rampa que llevamos reivindicando desde hace diez años para los vecinos que van con sillas de ruedas, que no pueden subir a su casa por ese lado. ¡Que nos den el dinero que llevan prometiendo, dios mío! En 2020 Ángel Mariscal, el antiguo alcalde, dijo que con el dinero del POS se arreglaría la plaza. Sin embargo, el dinero del POS le ha tocado este año 2020 a los barrios de La Paz y a Tiradores. Con ese dinero van a arreglar lo que reivindican esos barrios, entiendo que son compañeros y necesitan que les atiendan.
«Si se corriera unos diez metros el muro del paseo de San Antonio dejarían unos aparcamientos maravillosos para toda la vecindad porque estamos fatal de aparcamiento»
¿Cómo se podrían llevar a cabo estos arreglos para mejorar el barrio?
Si se corriera unos diez metros el muro del paseo de San Antonio dejarían unos aparcamientos maravillosos para toda la vecindad porque estamos fatal de aparcamiento. Habilitarían al menos 40 o 50 plazas. En cuanto a la casa derruida, según el ayuntamiento no tiene inminencia de ruina, pero se puede ver que la casa está deteriorada, quemada… está fatal. Da una mala imagen en al barrio. Aunque no se considere como ruina, lo único que pedimos es que se restaure: quitar los colchones y las ventanas quemadas y ponerle una lona. O si no, que la derrumben. Lo que pasa es que es de un propietario, no sé si de una consultora… Siendo una propiedad privada, no se puede pedir ese local para cualquier cosa. Ya llevamos mucha lucha con esa casa en ruinas, hay veces que se tira la toalla.
¿Hay algún equipamiento cultural, educativo, deportivo que necesite Casablanca?
Ya se habló hace tiempo de que en las cocheras del ayuntamiento, en el almacén justo al lado de la plaza de Toros, se iba a hacer un centro cultural. Asunción Moriana me dio la noticia, pero ya no hemos vuelto a hablar de eso.
Tengo entendido que Casablanca es un barrio cada vez más multicultural y que hay una mezquita, ¿cómo es la convivencia en el barrio?
La convivencia en el barrio es como en un pueblo, está muy bien. Es un barrio ‘bonico’. Más que una mezquita, es un centro cultural para ellos; donde hablan, dialogan, les enseñan su lengua… Nadie en el barrio protesta por ese centro cultural. Es lógico, igual que nosotros tenemos una iglesia católica.
¿Cree que este año se podrán celebrar las fiestas de Santa Ana?
Nos estamos rigiendo mucho por lo que nos ha dicho el Ayuntamiento. De los barrios ningún presidente ha hecho fiestas hasta ahora. Quedamos La Paz y nosotros. De momento, nos han dicho que el día 24 de julio tenemos la Banda de Música en la Plaza de Santa Ana a las 20.30 horas, que entra dentro del programa Cultura a Cielo Abierto. Tendrá un aforo reducido, no como todos los años que se pone la plaza impresionantemente llena, ahora tenemos que adaptarnos a las medidas. El lunes 26 de julio por la mañana tendremos la renovación del voto a Santa Ana en la Catedral, acompañados del dúo de violines llamado Música Eterna y por la tarde se oficiará la misa en honor a nuestra patrona Santa Ana.
