TAMPM advierte que el centro penitenciario de Cuenca «se quedará desde junio sin médico»

Desde el sindicato de prisiones indican que la actual médico se jubila y la plaza no está cubierta "como ocurre en la mayor parte de prisiones de España"

El sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) ha anunciado que el centro penitenciario de Cuenca «se quedará desde junio sin médico» al jubilarse la actual facultativa y no estar cubierta la plaza. Asimismo, ha advertido de las consecuencias negativas para la población reclusa y de un potencial aumento de la conflictividad al no ser posibles los aislamientos de reclusos conflictivos, dado que requieren de presencia de un médico.

Enrique Meras, representante sindical de TAMP, ha indicado que en el año 2020 ya avisamos que podría suceder un presentamos una Proposición NO de Ley (PNL) a las cortes de Castilla-La Mancha explicando que se iba a dar este problema. La medico se jubila en junio y no va a haber nadie. No hay nadie por una sencilla razón, porque están mal pagados. Se sacan plazas de médicos y de ciento y pico se cubren dieciocho, diecisiete…No es algo que ocurra sólo aquí. No está cubierta la plaza en el centro penitenciario ni en Cuenca ni en el 90% de los sitios»

Estas mismas fuentes han señalado que el centro penitenciario tiene a 90 internos. «Con sus patologías: hay muchos que tienen enfermedades crónicas, hepatitis, hay muchos que… La medicación está se está dando porque hay tres enfermeras pero médico ahora mismo hay una y se jubila. Eso lo sabe la dirección. Es más, con seis meses de antelación hay que avisar al centro de que vas a pedir la jubilación. O sea, el centro lo sabe de sobra».

Meras destaca que «la solución es una unificación con el Sescam. Es que no hay otra. No hay otra. En el País Vasco existe con Osakidetza, el servicio público de salud, y no hay ningún problema pero, quitando a Cataluña y Navarra, todas las demás comunidades van por libre». En cuanto a panorama que se plantea tras la jubilación de la facultativa, el representante de TAMPM afirma que «supongo que la atención médica será por videoconferencia. Han puesto un televisor en la consulta y ya se está haciendo así. Y los casos graves a Urgencias del hospital.» Entre las consecuencias, también pone de relieve e posible aumento de la conflictividad . «Como no está el médico, no cumplen el aislamiento y pueden hacer casi lo que les de la gana».