El obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas, asegura que «no sabe nada» sobre su jubilación después de que este sábado se cumplan dos años desde que presentara la renuncia al Santo Padre. Una decisión que se produjo cuando cumplió 75 años, tal y como marca el Código de Derecho Canónico, en su canon 401, 1, donde dice: «Al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias».
«Se recomienda vivamente que cuando cumplimos 75 años presentemos la renuncia, pero no se dice nada de cuándo el papa lo acepta», asegura monseñor Yanguas, que dice estar «en sus manos». Sostiene que El Vaticano, cuando alguien presenta la renuncia, se acoge a lo que se dice como «ahora, para cuando se haga efectiva», por lo que concluye que «no sabe» cuando se publicará la decisión.
Fuentes del Obispado de Cuenca ya señalaron en el momento de la renuncia a este periódico que una vez presentada, deberá cumplirse el trámite de aceptación, cuyo tiempo para finalizarlo es relativo y depende mucho de cada caso y sus circunstancias.