La empresa Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) ha defendido en un comunicado que la decisión de cerrar su planta en Cuenca, centrada exclusivamente a la reparación de palas, obedece a «que no es sostenible en un mercado muy competitivo y con una tendencia cada vez mayor a la sustitución de palas en lugar de la reparación». Además aduce que «no es viable a largo plazo porque no podría reparar turbinas más grandes que las que ahora repara por problemas de espacio».
Señala que la extinción de las instalaciones conquenses y de las de As Somozas (La Coruña) forma parte de las distintas acciones que Siemens Gamesa ha puesto en marcha «para mejorar la competitividad, sobre todo en su negocio Onshore, y ser rentable de forma sostenible». Avanza que la compañía seguirá «adaptando» su organización y estructura de costes «a las condiciones del mercado eólico global, caracterizado por una fuerte competencia y precios a la baja, que han deteriorado los márgenes de los fabricantes de aerogeneradores».
La compañía, que pondrá en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) «para un máximo de 51 personas en Cuenca» avanza que «las negociaciones con los representantes de los trabajadores comenzarán en los próximos días, de acuerdo con la regulación vigente».
“Necesitamos volver a la senda de la rentabilidad de forma urgente, y la única forma de hacerlo es con medidas como esta y otras que hemos puesto en marcha en el negocio de Onshore en el último año y medio. Hemos analizado todas las opciones, pero hemos llegado a la conclusión de que no hay alternativa posible. Son medidas duras, pero necesarias para reconducir la situación de la compañía y garantizar su sostenibilidad y el empleo de los más de 24.000 empleados de Siemens Gamesa, unos 4.400 de ellos en España”, afirmó Lars Bondo Krogsgaard, consejero delegado de Onshore en Siemens Gamesa.
“Haremos todo lo posible durante las negociaciones con los sindicatos por minimizar el impacto que esta decisión tiene sobre nuestros empleados”, añadió.
Siemens Gamesa remarca asimismo que «mantiene su compromiso con España, donde la compañía contará con unos 4.400 empleados tras el ajuste, lo que representa una quinta parte de la plantilla total de la empresa y uno de los dos mercados (junto con Dinamarca) con más empleados». La compañía tiene su sede en Zamudio (Vizcaya) y cotiza en la Bolsa de Madrid. Además, se ha ufanado de que «es el mayor empleador del sector eólico en España y líder de la industria en capacidad instalada, con una cuota que supera el 50%» y que en el ejercicio fiscal 2020 realizó compras por valor de 1.250 millones de euros a más de 3.100 proveedores españoles.