La administración de lotería número 7 de Cuenca, situada en la calle poeta Diego Jesús Jiménez, sufrió en la madrugada del día de Año Nuevo el robo de aproximadamente una decena de décimos después de que uno o varios desconocidos rompieran los dos escaparates laterales del establecimiento.
Nacho López-Caniego, el responsable de la oficina, ha explicado a Voces de Cuenca que los daños y el botín se limitaron a los cristales y expositores exteriores ya que los ladrones no pudieron acceder al interior del local, blindado con estrictas medidas seguridad «que hacen realmente complicado que alguien pase». Detalla que «se han llevado uno siete o nueve billetes que teníamos ahí colocados como reclamo» y que ya se han tapado coyunturalmente los boquetes que causaron en las ventanas, a la espera del arreglo definitivo. Más que los desperfectos o las pérdidas, el administrador lamenta especialmente el trastorno que le ha provocado la situación en estos días festivos.
Tras presentar denuncia en la Comisaría Principal, los agentes de la Policía Científica han estado tomando muestras en el local situado en la antigua calle Alférez Rubianes para investigar y tratar de dar con la identidad del asaltante o los asaltantes, aunque a simple vista no había restos de sangre, lo que da a entender que iban preparados con guantes y la operación estaba planeada.
Este robo de escasa cuantía llega unos días antes de una de las fechas más especiales para los loteros españoles, la del Sorteo Extraordinario de El Niño, que se celebrará el próximo 6 de enero. También coincide con una época de especial trasiego por los cobros de los premios del Sorteo de Navidad del 22 de diciembre.
