Renfe ha suprimido la parada en Cuenca del AVE que más tarde sale a diario desde Valencia en dirección a la capital conquense y Madrid. El tren -que parte de la valenciana estación Joaquín Sorolla a las 21:15 horas y llega a la madrileña Atocha a las 22:53 horas- sigue circulando, pero desde este lunes ya no se detiene en la Fernando Zóbel.
A partir de esta semana, el último servicio de alta velocidad con origen en Valencia y parada Cuenca saldrá a las tres y diez de la tarde, una horario que dificulta los retornos de aquellos que van a trabajar y vuelven a diario, los estudiantes con clases vespertinas o cualquiera cuyas gestiones requieran de más tiempo que algunas horas de una mañana. Únicamente viernes y domingos habrá trenes más tardíos: un AVE las 18:10 horas y un Intercity a las 20:15 respectivamente.
La pérdida de la parada también afecta a la relación Cuenca-Madrid, que pierde su última alternativa diaria, pero su impacto es menor porque hay más viajes diarios y porque existe otro tren, en este caso procedente de Alicante y Albacete, que casi calca su horario: sale de la estación conquense a las 21:45 horas y llega a las 22:47 horas.
Fuentes de la compañía ferroviaria explican que la cancelación de esta parada forma parte de una reciente «reordenación de los servicios» que, destacan, no ha supuesto una merma en la cantidad de trenes que unen Valencia con Cuenca, «que seguirá siendo la misma de cuatro o cinco trenes diarios ya que se ha quitado un tren, pero se ha añadido otro, precisamente el que sale a las 15:10 horas desde tierras valencianas y se convierte en la frecuencia postrera la mayoría de los días.
El problema, según denuncian algunos usuarios a Voces de Cuenca, no está tanto en la cantidad de frecuencias sino en su reparto a la largo del día. Cada vez están menos espaciadas, lo que reduce su utilidad. Las cuatro de lunes a jueves se concentran en ocho horas matutinas (7:13, 8:00, 12:21 y 15:10) y las dos primeras distan menos de 60 minutos. Por el contrario, hay un vacío que se prolonga 16 horas, abarcando, eso sí, las horas de madrugada en las que los AVE no prestan servicio.
Desde Renfe atribuyen estos cambios al «importante descenso de la demanda» que se ha producido desde la irrupción de la pandemia del coronavirus y que cifran en una bajada de alrededor del 80% en el número de viajeros respecto a los que había a comienzos de marzo. Una caída espoleada por fenómenos como el teletrabajo, las reuniones virtuales o los cierres perimetrales de las comunidades autónomas.
La operadora explica apunta también que se han recuperado alrededor del 55% de los servicios que existían antes de la declaración del primer Estado de Alarma y que quedaron reducidos a la mínima expresión durante las semanas del confinamiento más duro. En el caso de las conexiones de alta velocidad Valencia-Madrid actualmente hay alrededor de 7-9 frecuencias diarias, de las que aproximadamente la mitad tienen parada en Cuenca. El grado de recuperación depende de diversos factores, entre ellos «la demanda real» de viajeros que se vaya detectando, insisten estas fuentes ferroviarias, que aseguran que la intención es «avanzar hacia la recuperación paulatina de los servicios» prepandémicos. De hecho el AVE de las 15:10 era uno de los que ya estaban en la oferta previa a las restricciones derivadas del virus.