Europa Press
Renfe implanta desde el próximo lunes, día 20, el billete personalizado, de forma que los viajeros tendrán que dar «obligatoriamente» su nombre, su número de teléfono móvil y otros datos de contacto cuando procedan a comprar un billete de cualquier tipo de tren, según informó la empresa.
La compañía pública implanta esta medida de carácter «preventivo» con ocasión de la actual crisis sanitaria, para poder contactar con los viajeros en caso de alerta sanitaria o de registrarse alguna eventual incidencia en la circulación de los trenes.
«La actual situación sanitaria aconseja implantar el billete personalizado, que repercutirá en un beneficio de los viajeros, sus familias, el personal de a bordo de los trenes y, en definitiva, de la sociedad», indicó Renfe en un comunicado.
La operadora explica que, de esta forma, podrá «contactar de forma inmediata con los viajeros» para informarles de si, por ejemplo, se diera el caso de que hubieran estado en contacto con personas contagiadas con coronavirus con el fin de «poner en marcha lo antes posible los correspondientes protocolos sanitarios».
De esta forma, Renfe implantará desde el lunes el billete personalizado, tal como ya existe en el caso de la avión, en todos sus canales de venta y para todos los trenes que admiten reserva de plaza.
En concreto, en virtud del cambio, durante el proceso de compra, será obligatorio que el viajero introduzca o facilite su número de teléfono móvil y los datos de contacto.
Renfe asegura que el tratamiento de estos datos personales cumplirá con todas las obligaciones que impone la normativa vigente en materia de protección de datos.
Según detalló, las ventas a través de la web, de la app, telefónicas y por las taquillas de estaciones serán las primeras en realizar las ventas de estos billetes, que posteriormente se implantarán también en agencias de viaje, tanto presenciales como ‘online’.
Renfe lanza este tipo de billetes en plena alerta sanitaria y estado de alarma del país por la pandemia de coronavirus, por las que, dadas las medidas de restricción de movilidad decretadas, la compañía opera al 10% de su capacidad habitual y apenas transporta a unos 1.500 viajeros al día.
En concreto, la operadora sólo tiene permitido poner en circulación el 30% de su oferta habitual de trenes AVE y de Larga y Media Distancia. Además, sólo puede vender el 30% de la plazas de estos vehículos con el fin de garantizar las distancias de seguridad entre pasajeros recomendadas por Sanidad. Así en la práctica, la compañía sólo ofrece una oferta equivalente a entre el 10% y el 15% de lo habitual.