Organizar un concierto de música clásica en un país como la República Democrática del Congo es una tarea harto compleja, no existe en todo el país una sala que reúna las condiciones para albergar una orquesta sinfónica y la presencia de la música culta occidental es prácticamente nula en el país. Congo tiene un índice de pobreza extrema que ronda el 70% (es decir que viven con menos de 1.90 US$ al día) y está sumido en una guerra que suma cientos de miles de desplazados en el este del país (234.500 según datos de Naciones Unidas).
Sin embargo, existe un pequeño oasis musical en la ciudad que a través de la música envía un mensaje de paz y esperanza. Se trata de la OSK (Orquesta sinfónica Kimbanguista) de Kinsasa una formación fundada en 1994 y que es uno de los referentes musicales africanos. Fue creada por el que todavía es su director, el Maestro Armand Diangienda. Un ex-piloto de aerolínea que al perder su trabajo decidió dedicarse a su otra gran pasión: la música. Lo que empezó siendo una docena de músicos aficionados se convirtió posteriormente en una gran orquesta sinfónica que ha sido durante muchos años la única del África central y la primera formada íntegramente por músicos africanos.
La Embajada de España en Kinsasa se asoció en esta ocasión a la orquesta congoleña en uno de los proyectos musicales más ambiciosos que se han llevado a cabo en la historia del país y hacer realidad el primer concierto de música española. El evento tuvo lugar en la sala Maïsha Park de la capital y además significó toda una serie de acontecimientos para Congo: es la primera vez que un conjunto sinfónico ofrece un concierto dedicado al repertorio español y se trata de la premiere del Concierto de Aranjuez en Congo (con el guitarrista de origen de Torrejoncillo de Rey Rafael Serrallet como solista).
El concierto
El concierto reunió cerca de seiscientas personas que abarrotaron la sala y que disfrutaron de la música que la centena de interpretes y cantantes hicieron sonar. Tambien se escucharon fragmentos de la Zarzuela «La Verbena de la Paloma» de Tomás Bretón, el pasodoble Suspiros de España de Antonio Álvarez Alonso y una obra titulada «Sérénade Ebale ya Kongo» (Serenata del río Congo) escrita por el propio Serrallet y que está dedicada a la OSK y a su director.
El evento fue organizado y patrocinado por la embajada española y contó con la colaboración de INAEM y de la entidad bancaria congoleña Sofibanque. Además del interés artístico, este proyecto musical tuvo también una vertiente formativa y de cooperación musical: Serrallet, profesor del Conservatorio de Valencia en excedencia, realizó durante dos semanas una serie de cursos y talleres para los miembros de la orquesta y el coro.
Ciudad UNESCO de la música
Kinsasa está considerada como una de las capitales de la música en África, no en vano, junto a su vecina Brazaville ostentan la condición de Ciudades creativas de la Música de UNESCO, por ser cuna de uno de los estilos musicales más populares e importantes de África: la rumba congoleña.