«Queremos que Cuenca sepa que su Banda de Música sigue adelante y que el vínculo con la ciudad continuará»

Entrevista a Rafael Redondo y Vicente Ortega, presidente y tesorero de la Banda Municipal de Música de Cuenca

Rafael Redondo (i) y Vicente Ortega (d), en la redacción de Voces de Cuenca. FOTO: Esteban de Dios

Desde niños, para Vicente Ortega y Rafael Redondo, la Banda de Música de Cuenca ha sido su hogar. Rafa -como todos le conocen en Cuenca- tenía tan sólo 12 años cuando, en la Semana Santa de 1992, salió por primera vez con la banda. Un niño con un instrumento más grande que sus propias manos, pero con la ilusión de quien sabe que está empezando algo que marcará su vida. Por su parte, Vicente Ortega lleva cincuenta años en la banda. Una vida entera entre partituras, marchas procesionales y un sonido inconfundible. Cruzó por primera vez sus puertas con ocho años y hoy, con 58, es el más veterano. «Era como un colegio más para nosotros», recuerda con nostalgia. La banda no era sólo música, era un hogar, un lugar donde crecer, aprender y forjar amistades que han resistido el paso del tiempo. «Nos criamos allí», dice. Hoy, tras meses de incertidumbre sobre su futuro, el esfuerzo de ambos por mantener viva la historia de la Banda de Música de Cuenca ha dado sus frutos. «Ha sido un golpe fuerte, pero lo importante es que la banda sigue adelante», dice Rafa al borde de las lágrimas. Él, como presidente de la nueva junta directiva, y Vicente, como tesorero, responden a todas las preguntas en una entrevista para Voces de Cuenca.

-Este miércoles, 2 de abril, ha sido confirmada la adjudicación del servicio de la Banda de Música a la Asociación Musical Virgen de la Luz. ¿Qué sensaciones les recorren?

-Rafael Redondo: Bueno, pues ahora mismo las sensaciones son de querer salir a la calle y la satisfacción de saber que los músicos van a responder. Cuenca puede estar tranquila porque va a seguir teniendo su banda de música.

-¿Cómo han vivido desde dentro todo este proceso desde que se abriera el primer proceso de licitación?

-Rafael Redondo: Con mucho trabajo y mucho esfuerzo para mantener viva la institución.

Si recapitulamos un poco, ¿por qué decidieron no presentar su candidatura al primer proceso de licitación del servicio de la Banda de Música?

-Vicente Ortega: Bueno, simplemente cambiaba toda la perspectiva que nosotros hemos tenido durante toda la vida de la banda. Siempre han sido contratos negociados directamente entre el Ayuntamiento y la Banda de Música. Antes se llamaba cooperativa, luego pasó a ser asociación, pero siempre ha sido un contrato negociado. Por lo que sea, las normativas han cambiado y este año ha tenido que salir a licitación pública, con publicidad y con todos los componentes legales. Eso significaba que cualquier empresa podía optar a ese pliego de condiciones, y claro, nosotros no somos una empresa. No se parecía en nada a lo que nosotros estábamos acostumbrados. Nos descuadró de tal manera que la gente decidió no presentarse a la primera licitación.

-Rafael Redondo: Lo descartamos porque nos cambiaron completamente las reglas del juego. No nos dieron trámite para nada, fue un cambio de normas sin previo aviso. No nos dieron tiempo a prepararnos. Fue una decisión unánime. Había un sentimiento de molestia, porque la normativa nos obligaba a cambiar completamente la forma de funcionamiento de la banda. Nos decían que no había otra opción, que tenía que ser con publicidad. Y la publicidad significa que puede venir cualquiera, de cualquier sitio de España o incluso de fuera.

-¿Qué sintieron al conocer la oferta de la empresa alcoyana Single & Jam?

-Vicente Ortega: Nos hizo pensar que esto estaba acabado.

-Rafael Redondo: Personalmente, me afectó mucho. Son 150 años de historia los de la banda, y de repente, nos veíamos fuera de ella. Después del primer pliego, la junta gestora se retiró, porque la situación era muy difícil y la relación con el Ayuntamiento era muy delicada. Se dieron cuenta de que no podían seguir y decidieron retirarse. Fue un momento de mucha tensión.

-Sin embargo, a la segunda licitación sí decidieron presentarse. ¿Por qué?

-Vicente Ortega: La segunda vez, cuando ya nos convocan a todos y la junta gestora dice que se va y que si nadie quiere seguir adelante, que se llevaría a una gestoría, pensamos, «¿gestoría?». Nos parecía un paso muy importante y no sabíamos cómo reaccionar. Entonces fue cuando decidimos dar un paso al frente y constituir una nueva junta directiva. Rafa enseguida salió voluntario y luego unos cuantos decidimos apoyarle y seguirle.

Rafael Redondo: Durante un tiempo hicimos una junta gestora y cuando fuimos a renovar los trámites, la ley de asociaciones nos obligaba a constituirnos como junta directiva. Si no optábamos, también corríamos el riesgo de que viniera otra empresa, y si eso pasaba, la banda desaparecía. Ya no tendríamos ningún vínculo con la ciudad, y eso era algo que no podíamos permitir. La clave era que o nos presentábamos, o la banda desaparecía. Lo que nos movió principalmente era mantener el vínculo con nuestra ciudad. Un vínculo que ahora nos toca volver a reforzar. Ha sido un golpe fuerte, pero lo importante es que la banda sigue adelante. Lo principal era mantener ese vínculo con la ciudad y lo hemos conseguido.

-¿Cómo fue el instante en el que supieron que serían los únicos candidatos a la licitación?

-Rafael Redondo: La verdad es que fue muy emocionante. Hubo dos reuniones importantes. La primera fue complicada, con mucha tensión. Todos teníamos muchas dudas, preocupaciones, y la situación no era fácil. En una segunda reunión, las cosas se vieron de otra manera. La gente empezó a valorar la situación con más calma y a darse cuenta de lo que significaba lo que estábamos haciendo. En esa reunión todavía no teníamos la certeza absoluta de que íbamos a seguir. Nos hemos enterado hace poco de que definitivamente continuamos, pero en aquel momento, lo único claro era que la junta directiva estaba peleando con todas sus fuerzas por salvar la institución. Lo que sí sentimos en esa reunión fue un cambio de actitud. La gente entendió que esto no era solo un trámite o una cuestión burocrática, sino que estábamos luchando por algo que forma parte de nuestras vidas. Cuando, finalmente, todos nos miramos y dijimos: «Vamos para adelante», se sintió algo muy grande. Un alivio, una esperanza renovada.

-¿Cuándo se firma el contrato?

-Vicente Ortega: De momento no lo sabemos, pero tenemos muchas ganas de firmarlo porque es una manera de tener una certeza durante los próximos cuatro años.

-¿Cómo queda la Banda de Música después de este proceso?

-La normativa exigía un mínimo de 40 músicos, y nos daban la opción de incluir 5 más. En este momento actual estamos en torno a 50-52 músicos. Oficialmente, la licitación exige 40, pero nuestra intención para la Semana Santa es salir todos. Siempre hay imprevistos, bajas de última hora, pero vamos a estar ahí. Y más en Semana Santa, que es cuando más se nos necesita.

-Después de todo el proceso hasta la adjudicación definitiva y tras estar en el foco mediático de Cuenca, ¿cómo afrontan esta Semana Santa? ¿La viven diferente a otros años?

-Rafael Redondo: Totalmente. La gente nos ha apoyado mucho y esto lo hemos notado mucho en las calles. Nos han parado por la calle, nos han hablado, nos han dicho: «Esto no puede seguir así». Incluso ha habido quienes han propuesto movilizaciones para apoyarnos. Ha sido impresionante. También quiero aprovechar para dar las gracias públicamente, porque muchas bandas de la provincia nos han mostrado su apoyo incondicional. Por ejemplo, la Banda Filarmónica Juvenil de Villamayor de Santiago nos mandó un audio de apoyo con su presidente, la banda de Mota del Cuervo también, y la Banda de Tambores y Cornetas de la Junta de Cofradías nos ha respaldado. En definitiva, nos sentimos muy arropados y eso nos da muchísima fuerza para seguir adelante.

-¿Dónde realizarán los ensayos?

-Rafael Redondo: A día de hoy hemos enviado un escrito al Ayuntamiento pidiendo la cesión del espacio Almudí. Lo hemos hecho para que todo esté bien registrado y en orden. Hasta hoy, no nos han concedido nada. Nos dijeron que no pueden hacer ninguna cesión hasta que se formalice todo correctamente, pero aún no sabemos nada.

-Vicente Ortega: Nos dijeron que hasta Semana Santa no habrá una decisión final sobre la cesión del espacio. Mientras tanto, han dado la opción de que podamos hacer uso del espacio temporalmente para ensayos, pero no es una cesión definitiva. Esperamos que sí se formalice la cesión cuando pase Semana Santa.

-¿Cuándo comenzarán los ensayos?

-Vicente Ortega: Queremos empezar este jueves, es decir, mañana mismo. Hoy era demasiado pronto, pero mañana sí que tenemos previsto comenzar. Es algo que afrontamos con mucha ilusión.

-Rafael Redondo: Hoy mismo hemos creado un nuevo grupo de WhatsApp para llamar a la gente, y la gente se está volcando, nos está respondiendo bien. La verdad es que han sido unos meses muy duros.

-Vicente Ortega: Cuando volvamos a la actividad será como si nada de esto hubiera ocurrido… Lo que pasa es que, mientras tanto, hemos tenido que seguir con mucho papeleo, presentando documentos para aquí y para allá, y siempre con la duda de si finalmente vamos a salir adelante o no.

-Una de las condiciones del pliego era contar con la figura de un músico-director. ¿Quién va a ejercer como tal?

-Rafael Redondo: En el nuevo formato que hay, en la asamblea, tuvimos que elegir a un músico director para poder optar a la licitación. Entonces, salieron dos compañeros nuestros que están bastante capacitados. Nosotros dijimos que esta junta directiva apoyaría siempre el talento de dentro de la casa. No vamos a buscar de fuera. Se lo propusimos a Miriam Castellanos y Jesús Mercado y ambos accedieron encantados. Van a hacer una dirección compartida, de momento.

-¿Cómo llevarán a cabo la organización de la banda entre los dos?

-Vicente Ortega: Mientras uno dirige, el otro toca. Ellos ya lo tienen claro.

-Rafael Redondo: Lo que pasa es que ahora mismo están más enfocados en organizar la Semana Santa y más adelante ya se irá viendo.

-¿Qué retos se ha marcado la nueva junta directiva?

Rafael Redondo: Nuestro reto es sacar adelante este proyecto.

-Vicente Ortega: Queremos hacer ver a la gente que dentro de la banda no hay dos bandos, que es algo que ha ido circulando por ahí. Lo cierto es que cada persona tenía sus situaciones particulares y por eso unos querían y otros no. Hay personas que ya nos han dicho que no podrán continuar por diversas razones personales, pero lo que queremos dejar claro es que la nueva junta directiva no quiere echar a nadie.

-Rafael Redondo: Por los mensajes de WhatsApp que estamos recibiendo, se nota que en la banda hay unión y ganas de continuar. Lo que nos ha ocurrido ha sido un cambio muy radical.

-Vicente Ortega: Hay miembros de la banda que no ven con buenos ojos el hecho de que tengamos una banda orientada a los barrios. El Ayuntamiento lo que quiere es una banda para el público, para quedar bien con todos los barrios. Lo que buscan es que la banda participe en las fiestas, y hay parte de los músicos que opina que la banda debería hacer más conciertos. Si el Ayuntamiento quiere una banda municipal, tiene que dar servicio a todos los barrios, para que todos se sientan representados. Por eso, en las fiestas quieren que la banda toque, aunque sea con 20 músicos, como ha ocurrido con las últimas licitaciones. ¿Para qué quieren en Las Quinientas que hagamos cinco conciertos en el Parque? Lo que quieren es que cuando llegue su fiesta, aquello sea grande y que la banda esté disponible para tocar en todos los barrios. Y esto ha generado que la gente empiece a decir que cada vez tenemos menos conciertos. Por eso, la licitación que se ha sacado ahora es solo para actuaciones.

Rafael Redondo: Con el paso del tiempo, los barrios van cambiando y la cultura hace los conciertos de forma diferente.

-¿Va a dar tiempo a la Banda de Música a preparar las actuaciones de cara a la Semana Santa?

-Vicente Ortega: Tenemos el repertorio bastante trillado. Mañana ya empezamos con los ensayos y también con alguna nueva pieza que incorporaremos. Es una pieza que se podrá escuchar en el pregón, que ya se ha estrenado y que es de un pequeño gran compositor, pero no podemos desvelar nada más.

-Después de este periodo de incertidumbre, ¿se puede decir que ahora la Banda de Música de Cuenca ha encontrado estabilidad?

Rafael Redondo: Sí, se puede decir que la banda camina hacia un sendero de estabilidad. A pesar de los problemas y la incertidumbre, la ciudadanía va a tener su banda de música. No todo el mundo lo tiene claro, pero lo podemos afirmar sin duda: la banda de Cuenca va a continuar adelante. Claro, tenemos los problemas de siempre con el Ayuntamiento, que es algo que quiero destacar. La gente no siempre sabe lo que ocurre internamente. Nuestro contrato anterior terminó el 31 de diciembre, y el Ayuntamiento de Cuenca aún nos debe lo correspondiente desde septiembre, relacionado con la antigua licitación. Esto es algo importante que quiero que se sepa. A pesar de todo esto, la gente va a responder y la banda va a seguir adelante. Sabemos que vamos a cobrar, pero hay algunos problemas burocráticos. Nos dijeron que esta licitación ya estaba presupuestada y que, a pesar de los problemas, se deberían haber pagado las facturas antes de que acabara el mes pasado, pero no ha sido así. A día de hoy, aún no hemos recibido nada y nos siguen debiendo desde septiembre del año pasado. Tienen cuatro cuotas del contrato anterior que aún no han sido liquidadas. Esto crea un poco de fricción en la banda, pero a pesar de todo, la gente sigue comprometida. El Ayuntamiento nos ha dicho que no nos preocupemos, que eventualmente se va a pagar, pero la burocracia ha ralentizado todo el proceso. Esto afecta, sin duda, a la moral de la banda. Aunque se nos diga que vamos a cobrar, el retraso genera desconfianza. En este momento, estamos esperando que el Ministerio desbloquee la situación, pero hasta entonces las facturas siguen retenidas.

-¿Qué mensaje les gustaría que la ciudadanía de Cuenca recibiera respecto a la Banda de Música?

-Rafael Redondo: Lo que quiero que se sepa es que la Banda de Música de Cuenca va a seguir existiendo, a pesar de todos los problemas. A pesar de los retrasos burocráticos y los desafíos financieros, seguimos adelante. Es importante que la gente sepa que estamos luchando para mantener la banda activa, que se seguirán ofreciendo conciertos y que la banda continuará siendo una parte importante de la cultura de la ciudad.