‘Punto y seguimos. La vida puede más’, fotografías y testimonios con supervivientes de trata de personas

La muestra se inaugura este martes a las 18:30 horas en el Centro Cultural Aguirre. Está organizada por Cáritas Diocesana y la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana

El Centro Cultural Aguirre inaugura este martes, 9 de abril, la exposición fotográfica ‘Punto y seguimos. La vida puede más’, organizada por Cáritas Diocesana de Cuenca y la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana.

Se trata de una muestra itinerante con imágenes del arquitecto y fotógrafo Fernando Mármol Hueso en la que se buscará «sensibilizar y visibilizar la situación de abuso y explotación de personas víctimas de trata» hasta el próximo 21 de abril. El acto de inauguración comenzará a las 18:30 horas y contará con la presencia de Monseñor José María Yanguas.

‘Punto y seguimos. La vida puede más’ se enfoca en tres líneas argumentales: el drama vivido por las personas que han sufrido la trata, la indiferencia de la sociedad y, por último, la esperanza de construir un futuro sin explotación, implicando en ello a la sociedad. También a la Iglesia, pues tiene «los objetivos fundamentales de atender a las víctimas y erradicar esta lacra».

Para llevar a cabo este proyecto, se ha contado con la participación de personas que han sobrevivido a la trata de seres humanos y han pasado por diversos proyectos de atención y acompañamiento de congregaciones religiosas. Se incluyen también testimonios de las propias víctimas, donde relatan sus experiencias. Eso sí, bajo nombres ficticios para preservar su identidad.

«No se trata de un problema ajeno a nosotros, de países lejanos y con determinadas circunstancias. Está aquí, junto a nosotros, más cerca de lo que creemos. Pero en ocasiones pasa desapercibido porque hay mucho desconocimiento, se opta por ignorar o se prefiere mirar para otro lado», explican los organizadores de la exposición.

«Como cristianos, estamos llamados a no permanecer indiferentes, a acoger y acompañar a las víctimas en su proceso de recuperación y darlo a conocer. Se pretende lanzar un mensaje positivo y esperanzador a través de los testimonios que demuestran que hay luz al final del camino y que salir de esta situación es posible», añaden también.