Pulido y Ferreros critican que se utilice el Consejo Social «para justificar el cierre del tren»

Los representantes populares también han insistido en su rechazo al llamado plan ‘xCuenca’

El presidente del Partido Popular de Cuenca, Benjamín Prieto, se ha reunido en la tarde de este martes con exalcaldes de la capital como Francisco Javier Pulido y Manuel Ferreros, así como con los concejales actuales del grupo en el Ayuntamiento con motivo de la celebración del Consejo Social de la ciudad, convocado para este miércoles, dónde se abordará el cierre del tren programado por el Gobierno de España y secundado por las instituciones que actualmente gobiernan la región, la provincia y la ciudad.

Así, el PP ha criticado que el Ayuntamiento recurra y utilice este órgano consultivo, “para no respetar lo aprobado en los plenos e intentar justificar su apoyo al cierre del tren en vez de pedir inversiones para la mejora y modernización de la infraestructura que se impulse su uso como transporte de mercancías y como reclamo turístico”. Además, los representantes populares también han insistido en su rechazo al llamado plan ‘xCuenca’ “una entelequia que no va a aportar absolutamente nada positivo a la capital y a los municipios que se quedan sin tren. Claro que Cuenca y la provincia necesitan inversiones, pero no a costa de cerrar el ferrocarril. No es necesario que se cierre esta infraestructura para que el Gobierno de España termine de una vez con la discriminación y el olvido al que tiene sometida a Cueca”, insiste el PP.

Los populares han señalado evidencias como las de que “el PSOE se ha quedado solo ante la sociedad en su empeño de justificar y secundar el cierre del tren” y también han recordado que “el PP siempre ha sido defensor y partidario de que el ferrocarril siga circulando por la provincia de Cuenca. Pruebas evidentes son el proyecto ‘Serranía en Vía’, anulado por el actual presidente de la Diputación, Martínez Chana en cuanto tomó posesión en 2019 y también la abandonada iniciativa del Tren Turístico que con el mismo nombre, ‘Serranía en Vía’, proponía a Renfe la anterior corporación popular de la Diputación a finales de 2018, “que la institución provincial no solo ha ignorado, sino hasta que llega a negar su existencia”.

El PP asegura que, si estos dos proyectos hubieran estado en marcha y las numerosas peticiones que desde los municipios por los que transcurre el tren se hubieran tenido en cuenta, “ahora no estaríamos hablando del cierre del ferrocarril, sino de cómo mejorarlo”. Tampoco hay justificación, a juicio de los populares, para que “de los 24.200 millones de euros de los que dispone Pedro Sánchez y su gobierno para invertir en el tren, a Cuenca no nos haya llegado ni un euro”.

Los representantes populares han tratado en su reunión, “la pérdida de tiempo y de oportunidades que ha supuesto para Cuenca una legislatura nefasta con cuatro gobiernos socialistas”, que encara, “su recta final no solo sin ningún proyecto de desarrollo, sino condenando a los conquenses a vivir en unas condiciones peores que en 2019 y sin ninguna perspectiva de mejora”.

Prueba del “desinterés por luchar y defender Cuenca y su provincia” se encuentra en “la falta de palabra” de las instituciones. El 8 de marzo del año pasado, el pleno municipal aprobaba por unanimidad, la defensa del tren y la modernización de la línea. En términos similares se había pronunciado la Diputacion provincial en julio de 2020. “Dolz y Chana levantaron en aquellos momentos sus manos votando a favor del tren y comprometiéndose a defenderlo”. Meses más tarde, cambian de postura, “y traicionan a Cuenca. Ayuntamientos, plataformas, asociaciones y la ciudadanía en general es contraria al cierre del tren y así lo llevan manifestando públicamente durante meses”. “La única controversia generada en el cierre del tren es el empecinamiento de los cargos socialistas en justificar una decisión perjudicial para Cuenca”. “En la capital no gobierna Dolz, ni en la provincia Chana, aquí se pliegan todos los cargos socialistas a lo que se ordena desde la calle Ferraz”, concluye el PP.

Moción

Por otro lado, el Grupo Popular en la Diputación de Cuenca ha presentado en el Pleno que se celebra hoy una moción en la que pide a la institución que inste al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “a mantener las vías ferroviarias existentes en la línea de tren convencional en el tramo correspondiente entre Tarancón y Utiel así como las estaciones y apeaderos y terrenos suficientes para garantizar la posibilidad de la puesta en marcha de la línea ferroviaria que el propio Ministerio ha anunciado su cierre y desmantelamiento”. Con esta iniciativa, los populares pretenden, “dejar abierta la posible reapertura del tren, cerrado por un Gobierno concreto, el de Pedro Sánchez, con la complicidad de sus aliados en las instituciones conquenses y en contra del resto de partidos que no son el socialista y del sentir general de la sociedad”.

Los populares han recordado como el pasado 30 de noviembre, una representante del Gobierno de España anunciaba el cierre del tren “avalado por las administraciones políticas socialistas que gobiernan, hoy en día, el Estado, la Comunidad Autónoma, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Cuenca. Es decir, por Pedro Sánchez, García-Page, Martínez Chana y Darío Dolz”, aunque ahora algún cargo del Psoe se haya desmarcado de esta cuestión por la presión social y haya intentado achacar “la decisión de suprimir el tren convencional exclusivamente del Ministerio de Transportes”, declara el PP.

“Como alternativa, las cuatro administraciones públicas gobernadas por el partido socialista defienden un proyecto denominado XCuenca”, “la Cruz de Cuenca”, ironizan los populares, “que no implica ni exige el desmantelamiento de la línea de tren convencional, sino que propone alternativas completamente compatibles de comunicación en autobús de los pueblos con la capital y mejora en frecuencias de los trenes de alta velocidad en la estación de AVE de Cuenca. En consecuencia, defendemos la conciliación de las nuevas propuestas de mejora en movilidad y el mantenimiento del tren convencional frente a la opción socialista de deteriorar el transporte público como se ha hecho estos tres últimos años y renunciar a la línea de tren que atraviesa la provincia”, reitera el PP.

Los populares solicitan “que no se imposibilite la puesta en marcha del tren de cara al futuro porque el abandono, la resignación y la traición de los gobernantes actuales no deben inhibir esta posibilidad de desarrollo y movilidad”. “Solicitamos la renuncia al citado levantamiento de las vías del tren y su conversión en vía verde”, insisten y no se olvidan del dinero del que dispone el Estado para invertir en infraestructuras ferroviarias que se ha destinado en otras provincias y no a la conquense,  “la aspiración primordial debe ser la de exigir al Ministerio de Transportes que se incluya esta línea en la inversión de 24.200 millones de euros anunciados por la ministra, y provenientes de fondos europeos, para el mantenimiento y mejora de los servicios ferroviarios nacionales, máxime tras las décadas de falta de inversión en una línea que comunica dos de las tres ciudades más pobladas del país”.

Los diputados populares siguen argumentando que “la provincia de Cuenca, con una extensión abrumadora, una dispersión poblacional notable y unos parajes naturales envidiables, no puede permitir el desmantelamiento de la línea de tren para que sea convertida en una vía verde. Las posibilidades de turismo natural en la provincia abarcan mucho más que el parche improvisado de destejer una línea ferroviaria para que crezca la maleza. Y, por supuesto, se debe rechazar que tengan que ser los ayuntamientos o la Diputación de Cuenca los encargados de mantener la vía verde en buenas condiciones puesto que no entra en sus competencias ni disponen de medios humanos y económicos para ello”.

Para concluir, apuntan los populares que “la anunciada transferencia a los ayuntamientos y la Diputación de las estaciones de ferrocarril y las vías verdes están despojando al territorio de las competencias del Estado, tanto en servicios como en infraestructuras. Sin embargo, debería ser al revés de modo que las administraciones supramunicipales refuercen su presencia y sus competencias en los territorios despoblados como soporte para avanzar en la igualdad constitucional y en el mantenimiento de la vertebración estatal”.